Actualmente una niña es muerta de forma violenta cada dos días; ocho de cada diez casos presentan evidencia de violación sexual y dos de éstos le suceden a niñas menores de 5 años, según revela el informe Situación de la Niñez en Guatemala 2004, elaborado por la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado (ODHA).
El documento señala que un alto porcentaje de muertes de niñas son consecuencia de golpes y agresiones en el hogar, propiciados por madres, padres, familiares, madrastras, padrastros, novios, convivientes y enamorados.
La violencia intrafamiliar y el maltrato infantil es la cuarta causa de muertes violentas de menores de edad; según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en muchas ocasiones existe un subregistro de estos casos, ya que son reportados como accidentes, añade el estudio.
El informe asevera que una de las razones por la que los índices del flagelo van en aumento, es porque impera la impunidad en el sistema de justicia y las normativas específicas para sancionar la violación sexual y el maltrato no son operativas.
Muchas mujeres viven en lugares lejanos donde no tienen acceso a los Juzgados de Familia, a la Policía Nacional Civil (PNC) y al Ministerio Público (MP), no existen albergues específicos para mujeres y niñas que sufren violencia intrafamiliar, situación de gran riesgo para su integridad física, añade el documento.
La Situación de la Niñez en Guatemala 2004 revela que las adolescentes han iniciado una vida marital a temprana edad, por lo que han aumentado los ataques por parte de convivientes, novios o ex parejas; en la mayoría de los casos las niñas fueron sometidas a la tortura, mutilación y quemaduras antes de su muerte.
La ODHA señala que el flagelo también pude ser denominado como «agresiones a la maternidad», ya que muchas adolescentes fueron muertas durante la etapa de gestación, lo que duplica las cifras de víctimas; además, varias de ellas fueron asesinadas al tratar de impedir el robo de sus hijos e hijas, concluye el estudio.
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