Inicio Columna El orden colonial y su clara expresión en Guatemala

El orden colonial y su clara expresión en Guatemala

Por Rosalinda Hernández Alarcón*

Informaciones y opiniones sobre los estragos a la naturaleza y los hechos represivos cometidos en el municipio El Estor, Izabal, ocupan espacios importantes en medios nacionales, y como responsables se señala a empresarios de la industria minera y funcionarios públicos a su servicio. El panorama es de tal manera desolador, que merece ser conocido en otras partes del mundo.

En esa localidad, cuya población mayoritaria es q’eqchi’, a partir de la década de los 60, se ha extraído minerales que han beneficiado a varias corporaciones transnacionales. Para que tales inversiones hayan proliferado, a pesar del descontento que provocan a sus habitantes, ha sido fundamental el respaldo que les han dado autoridades municipales, del gobierno central, así como del aparato legislativo y judicial. Para tener una idea, cabe señalar que actualmente, agentes de la policía nacional proporcionan seguridad a los camiones de la empresa minera para que sigan funcionando, a pesar de que existe una resolución judicial para suspender sus actividades.

En estas siete décadas, sin duda la extracción de minerales ha significado acumular capital a los consorcios, sin importar un ápice los desastres ambientales causados ni el empobrecimiento de la mayoría de habitantes en El Estor, tampoco les altera las muertes y afectaciones físicas causadas a trabajadores mineros, a dirigentes comunitarios, representantes de pescadores, investigadores sociales y líderes nacionales.

El Estor es un ejemplo dramático de cómo el conjunto de instituciones estatales se pone al servicio del capital extranjero, aún a costa de dañar a sus habitantes (principalmente mujeres y hombres indígenas), quienes en más de una ocasión han visto violentados sus derechos mediante la militarización de su territorio, con Estados de sitio, detenciones y allanamientos ilegales, criminalización de protestas, violaciones sexuales a mujeres, hostigamiento a la acción periodística.

La doctora Aura Cumes, quien califica la colonización como estructural, epistémica y fundante en los países de América Latina, precisa que tiene cuatro pilares para mantenerse: el despojo, la servidumbre para el colectivo, la anulación de la potencia política y la violencia.

En El Estor se demuestra de manera dramática sus afirmaciones, esa forma de gobernar en Guatemala sigue estando presente desde la llegada de europeos hasta la actualidad, donde a los pueblos indígenas se les ha despojado y sigue despojando de tierras y otros bienes naturales; se les sigue reconociendo como siervos que tienen la obligación de ser sumisos y obedecer a un patrón; se les anula su capacidad de protesta y rebeldía, en tanto se les niega su reconocimiento como sujetos políticos; y se continúa utilizando la violencia para imponer terror y doblegar cualquier descontento, se mata de manera cruel y con impunidad.

A pesar de tanta perversión de un Estado que ignora a sus habitantes, anteponiendo el interés del capital corporativo, las expresiones de indignación de pueblos indígenas y personas aliadas siguen, se multiplican: rechazan la violación a sus derechos y el modelo extractivista, al tiempo que reivindican la construcción de un Estado Plurinacional para el Buen Vivir.

*Periodista mexicana radicada en Guatemala

21/RHA/LGL

También en Cimacnoticias

Este Web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerle una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios el usuario acepta el uso que hacemos de las cookies. Sin embargo, el usuario tiene la opción de impedir la generación de cookies y la eliminación de las mismas mediante la selección de la correspondiente opción en su Navegador. En caso de bloquear el uso de cookies en su navegador es posible que algunos servicios o funcionalidades de la página Web no estén disponibles. Acepto Leer más

-
00:00
00:00
Update Required Flash plugin
-
00:00
00:00
Ir al contenido