Inicio Pese a reticencia de partidos, subió participación política de mujeres

Pese a reticencia de partidos, subió participación política de mujeres

Por Gladis Torres Ruiz

A pesar de las reticencias de los partidos políticos para garantizar la participación política de las mujeres, de acuerdo con la cuota de género a que obliga la Ley electoral, los comicios del pasado 5 de julio significaron un adelanto, pues la LXI legislatura estará integrada por 149 diputadas, es decir 29 lugares más que los de la legislatura saliente la cual se encontraba compuesta por 120 mujeres.

De acuerdo con la ley de cuotas del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), discutida en 2007 y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 14 de enero de 2008, los partidos políticos deben garantizar la inclusión de al menos 40 por ciento de mujeres en los puestos de elección.

Las votaciones de la pasada elección definieron la nueva integración de la Cámara de Diputados en los 300 lugares por la votación directa y 200 por la representación proporcional.

Según un análisis realizado por la organización Consorcio para el Diálogo Parlamentario, el mayor número de curules es de las legisladoras del Partido Revolucionario Institucional (PRI) con 55 –8 por su alianza con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM)– y Acción Nacional con 50 diputadas. Para el Partido de la Revolución Democrática (PRD) 21 diputadas; el Partido del Trabajo (PT) y Nueva Alianza 4 mujeres cada uno y el Partido Convergencia tendrá 2 lugares ocupados por mujeres.

Al comparar los resultados de los procesos electorales 2006 y 2009, en los lugares para mujeres por votación directa, el PAN cayó de 23 a 16, el PRD se redujo de 15 a 6. Por el contrario para el PRI hay un aumento proporcional al de su triunfo en el país, pues de 9 pasaron a 25; y se suman también las 5 mujeres que fueron electas como candidatas de ese partido en su alianza con el PVEM.

Aún así, la participación de las mujeres ascendió sólo en pocos escaños, lo que tampoco corresponde al potencial electoral de las mujeres en este proceso electoral federal, pues representan 51.75 por ciento del listado nominal.

Para las especialistas Blanca Olivia Peña Molina, de la Red de Estudios de Género del Pacífico Mexicano, y Alejandra Latapí Renner, consultora independiente, los resultados de las elección del 5 de julio no sólo evidencian el pequeño aumento de mujeres en San Lázaro, sino que la reforma realizada hace un año al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), no fue suficiente.

Para impulsar la participación equitativa entre mujeres y hombres, el Cofipe ha tenido diversas modificaciones: la reforma más reciente se discutió a finales de 2007 y su publicación en el Diario Oficial de la Federación se hizo el 14 de enero de 2008.

Las especialistas reunidas en el coloquio «La Democracia en clave de género: límites y alcances de la cuota de género en el proceso electoral 2008-2009», coincidieron en que a pesar de la reforma, los partidos políticos una vez más colocaron a las mujeres en lugares con pocas o nulas posibilidades de éxito.

Para la maestra Blanca Olivia Peña Molina, el pasado proceso electoral, donde por primera vez se aplicó la Ley de Cuotas, deja ver la necesidad de apertura hacia el tema de equidad al interior de los partidos políticos, ya que en este ejercicio mostraron su reticencia para cubrir la cuota de género buscando muchos atajos para cumplir el ordenamiento.

Para Alejandra Latapí, este es el momento oportuno para insistir en que las cuotas de género no son una concesión de los partidos políticos, sino una medida para garantizar el acceso de las mujeres a puestos de representación popular.

Si bien es cierto que la Ley de Cuotas es necesaria y ha abierto espacios, «no es suficiente», pues según los datos de mayo de este año de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en participación política de las mujeres México ocupa el lugar 14 de 36 en el poder legislativo nacional, el 20 de 28 en el ejecutivo y el 20 de 35 en los máximos tribunales, «lo que no es muy halagüeño para las mujeres del país».

Por ello, agregó Latapí Renner, es urgente ampliar las puertas de acceso a las mujeres en participación política, un tema que debe estar en la Constitución Política, en los artículos donde se establecen las garantías individuales. También es necesario que estas reformas constitucionales incluyan los tres poderes: el legislativo, judicial y federal, así como los tres niveles de gobierno y los órganos autónomos.

«La propuesta es ver a la paridad política como uno de los derechos humanos de nueva generación, con lo que tendría que estar publicada desde los artículos de la Constitución donde estos se garantizan», subrayó Latapí.

En los últimos 12 años la presencia de las mujeres en la Cámara de Diputados ha aumentado paulatinamente, pero aún se encuentran muy lejos del 40 por ciento al que aspiraban con la Reforma Electoral de 2008.

09/GTR/GG

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