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1098, teléfono de apoyo para infancia en India

Por la Redacción

En India, niñas y niños en situación de calle, ONG y servicios asistenciales trabajan juntos en un proyecto que, a través de una línea telefónica, responde a las necesidades de las y los menores sin hogar. La iniciativa surgió en Bombay y ya se extiende por todo el país.

De acuerdo con información de Canal Solidario, a cualquier hora del día y de la noche, las y los menores que viven en las calles de India y que tienen algún problema pueden llamar gratuitamente al 1098 en busca de consejo y ayuda. Al otro lado de la línea, nadie mejor para entenderles que otra chica o chico que vive en la calle y que ha recibido la formación necesaria para este trabajo

El o la joven telefonista contesta a la llamada desde la sede de alguna ONG de apoyo a la infancia y pone en contacto al chico o la chica que está en la calle con entidades sociales que le pueden echar una mano, o con servicios gubernamentales donde le pueden atender.

El llamado Teléfono de la Infancia (Childline, en inglés) se puso en marcha hace unos años en Bombay, pero su éxito fue tan grande que el gobierno del país decidió apoyarlo y extenderlo a otras ciudades de la India para dar, de esta manera, un punto de apoyo a los 48 millones de niñas y niños que viven en las calles.

La idea es sencilla, pero requiere que las organizaciones sociales y servicios como los hospitales, la policía y los centros asistenciales se pongan de acuerdo para trabajar de manera coordinada. Parece que de momento se está consiguiendo. Es más: el trabajo en red ha incluido también a niñas y niños que viven en la calle y que quieren participar como voluntarios atendiendo las llamadas.

En todo este proceso, cada uno tiene su papel. Las y los menores que contestan al teléfono dan a conocer este servicio cuando salen a la calle y se juntan con otros niños y niñas sin hogar, y son ellos mismos los que desde el teléfono intentan ayudar a sus compañeras y compañeros.

Todo esto, desde las sedes de las ONG que ponen sus instalaciones a disposición del proyecto y que se encargan de formar a las y los jóvenes telefonistas voluntarios. Desde estos centros, además, se realiza un seguimiento de los chicos y chicas que llaman por teléfono, para ver cómo les va y si accedieron a los sistemas gubernamentales.

Por su parte, la policía, los hospitales, las corporaciones municipales y los centros sanitarios de las ciudades en las que funciona el teléfono de la infancia se comprometen a atender a las chicas y los chicos que lo necesiten, y a hacer conciencia entre sus trabajadores de los derechos de las y los menores. Desde que el proyecto se puso en marcha, cientos de policías se han formado para aprender a tratar mejor a las niñas y los niños de la calle y ofrecer una imagen más humana que permita que los menores se acerquen a ellos en busca de ayuda.

INICIATIVA DE UNA ACTIVISTA SOCIAL

El teléfono de la infancia se puso en marcha hace nueve años en la ciudad de Bombay; en sólo dos años atendió más de 10 mil 000 llamadas y dio asistencia directa a más de 3 mil 700 niños. En la actualidad, este servicio gratuito y atiende 24 horas al día; asimismo, se ha implantado en otras ciudades de la India y funciona en otros países.

Detrás de todo este proyecto está Jeroo Billimoria, una mujer nacida en Bombay y comprometida con las personas que viven en las calles de la India y, en especial, con las y los más pequeños. La iniciativa de Billimoria empezó a hacerse realidad y a consolidarse gracias al apoyo de Ashoka, una organización que apoya a emprendedores sociales en todo el mundo.

En la actualidad, Ashoka impulsa ideas que apuestan por el cambio social en más de 50 países y apoya directamente a 1,500 emprendedores y emprendedoras sociales. Se trata, afirma la entidad, de impulsar iniciativas que ayuden a los más desfavorecidos pero que, además, busquen modificar las políticas nacionales de los países donde se llevan a cabo.

En la India, el proyecto de Childline ya lo ha conseguido, pero igualmente se plantea nuevos retos. Lo prioritario, ahora, es ampliar la base de datos de los recursos que hay disponibles en el país para apoyar a las y los menores sin hogar y diseñar un sistema de base de datos online para facilitar la labor y ayudar de manera más eficaz a las niñas y los niños en situación de calle.

06/YT

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