Bajo la tutela de El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) hay 42 millones de personas; casi la mitad de esta población está compuesta por niñas y niños.
Así lo informa un comunicado de la asociación civil Visión Mundial México, que también recordó que existen aproximadamente 50 millones de refugiados en el mundo, entre desplazados, apátridas, inmigrantes, refugiados, solicitantes de asilo y desplazados en sus propios países.
Con el objetivo de no olvidar las atrocidades que viven diariamente las personas desplazadas, el 20 de junio fue designado como el Día Mundial de los Refugiados, quienes huyen de su país de origen debido a la persecución por causas políticas, raciales, religiosas o por un conflicto armado, entre otras causas.
Los refugiados que escapan del conflicto bélico o de la persecución se encuentran en una situación muy vulnerable, ha recordado la asociación civil en su informe de 2004 «Desplazados, desarraigados y niños desplazados; detrás de los marginados».
Visión Mundial expresa que las personas desplazadas «no disfrutan de la protección de su propio Estado; de hecho, es a menudo su propio gobierno el que amenaza con perseguirles. Si otros países no les permiten la entrada y no les ayudan una vez dentro, podrían estar condenándolos a muerte o a una vida insufrible sin derechos ni seguridad».
Las estimaciones de ACNUR señalan que, sólo en la última década, más de dos millones de niñas y niños han muerto en conflictos armados, y un millón más vive en la orfandad. Niños de 87 países viven en medio de 60 millones de minas terrestres.
En su Informe de 2004, Visión Mundial puntualizó que los niños y niñas separadas de sus padres y familias a causa de conflictos, desplazamientos de población o desastres naturales se encuentran entre los grupos más vulnerables. Separados de quienes conocen, pierden el cuidado y la protección de sus familias justo cuando más necesitan el apoyo. Lamentablemente, esta situación no ha mejorado.
Se estima que una de cada 50 personas en el mundo es refugiada, inmigrante, solicitante de asilo o desplazada.
Para Visión Mundial, «niños, niñas y adolescentes que han perdido todo lo que les es conocido –casa, familia, amigos, estabilidad–, constituyen un poderoso símbolo del dramático impacto de las crisis humanitarias sobre la vida de las personas».
Agrega que los riesgos para los niños desplazados no han cambiado; no sólo son víctimas de la desintegración familiar, sino de enfermedades y epidemias; con frecuencia no tienen acceso al agua potable y están en constante riesgo de sufrir fiebre tifoidea, poliomielitis y hepatitis. La falta de mosquiteros aumenta el riesgo de la malaria, sin olvidar a las víctimas de abusos sexuales, que están inermes ante el VIH/SIDA y el embarazo precoz de las niñas. Su uso como arma de guerra está bien documentado, especialmente en los Balcanes, la región de los Grandes Lagos, y Sudán.
La falta de documentos de identidad, a menudo niega a los menores y sus familias el acceso a los servicios públicos. Durante el desplazamiento, o una vez desplazados, los niños pueden ser persuadidos u obligados a unirse a la lucha contra las fuerzas o grupos armados.
Aunque existen amplias disposiciones jurídicas internacionales para proteger a los solicitantes de asilo ¾afirma Visión Mundial¾, desplazados internos y niños refugiados, el problema no radica en la articulación de las normas jurídicas sino en su aplicación.
Además, de las medidas para garantizar el cumplimiento y utilización de instrumentos jurídicos para ayudar a los niños vulnerables, debe existir un enfoque más amplio que se centre también en la prevención, la resolución de conflictos, una mayor financiación para los países que salen de un conflicto, y centrarse en la ayuda de los que buscan asilo, las personas desplazadas internas y los refugiados.
09/RMR/GG
