La amenaza de lluvia no desanimó la ferviente emoción de las y los chilpancingueños, que con orgullo daban a las y los citadinos del Distrito Federal una probadita de su maravilloso Guerrero en el Cuarto Festival de Mezcal y Pozole, donde 80 por ciento de quienes participan son mujeres.
El atractivo olor del mezcal se mezclaba con el perfume de los limoneros del la Casa Guerrerense de la Cultura, sede del festival, que por cuarto año consecutivo tiene como objetivo que los habitantes del Distrito Federal visiten Chilpancingo, del 18 al 21 de junio, para la celebración «en grande» de este festival, en donde podrán disfrutar de los diferentes sazones que tienen el pozole y el mezcal, bebida más tradicional de Guerrero.
Fernanda Anaya Gómez, encargada de la Casa Guerrerense; el presidente municipal de Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores, y el secretario de Turismo en el estado, Ernesto Rodríguez Escalona, cortaron el listón inaugural.
Papel picado resaltaban en las fachadas del sitio, flores de cempasúchitl y listones en tonalidades frescas ofrecían una gama multicolor a la vista de las y los asistentes. El reducido espacio de la Casa de Guerrerense fue insuficiente ante el deseo de mostrar el desmesurado esplendor del estado, donde los concurrentes no desaprovecharon los numerosos platillos que se ofrecían.
«Todas y todos lo chilpancingueños nos sentimos orgullosos de mostrar toda la riqueza de nuestro estado. Mujeres y hombres han dado todo de sí para este festival. Ellas y ellos son los verdaderos protagonistas», señala Socorro Mondragón Sosa, síndica del municipio de Chilpancingo y organizadora del Festival.
«En este festival, el 80 por ciento de quienes participan son mujeres. Su labor ha sido muy importante para el éxito de esta muestra cultural. Hay mujeres, no sólo en la preparación del pozole, sustento básico para ellas en nuestro estado, sino que también hay participación femenina en las danzas tradicionales como en la de los Tlacololeros, danza principal de Guerrero».
Pozole, verde y rojo; mezcal de mandarina, uva o de avispa, el público disfrutaba de la rica gastronomía de un pueblo «que ama sus tradiciones, que tiene mucha historia y que tiene siempre manos amigas para recibir a sus visitantes», como expresó el alcalde Astudillo Flores quien invitó aconocer y disfrutarla que fue la primera capital del país al triunfo de la Independencia de 1810.
El Festival se lleva a cabo desde hace tres años, y en él participan de 15 a 20 pozolerías de la ciudad y varias empresas dedicadas a la fabricación del mezcal.
Al evento asistieron además de la directora de la Casa Guerrerense, Fernanda Anaya; la presidenta del DIF de Chilpancingo, Mercedes Calvo Elizundia, así como bailarinas y bailarines de la danza de los Tlacololeros y de los Moros Cabezones.
09/OS/GG
