Declaraciones del gobernador de Sonora, Eduardo Bours Castelo, acapararon ayer los titulares de los periódicos locales, al amenazar con quitar «a patadas las piedritas que se interpongan en el camino del progreso», en clara alusión a las y los activistas defensores del Parque de Villa de Seris, sitio en donde se construirá el complejo cultural y comercial Musas, y donde fueron golpeadas cuatro mujeres el pasado lunes.
El Ejecutivo estatal manifestó a los medios de comunicación que «con todo y las piedritas, piedrotas que se nos pongan en el camino, a patadas las vamos a quitar y vamos a poder lograr el desarrollo de Hermosillo y de Sonora». Esto, dijo, porque no se puede ceder a la voluntad de pequeños grupos que se oponen al progreso.
Por su parte, el presidente municipal de Hermosillo, Ernesto Gándara, secundó al gobernador y dijo que lo apoyaría en todo y que el Ayuntamiento seguirá con mano firme en la construcción de obras que beneficien a los hermosillenses y haciendo cumplir la ley. Agregó que no le temblará la mano para ejercer la representatividad de lo que es benéfico para la mayoría.
Hizo la declaración al inaugurar obras de pavimentación en la ciudad, a dos días del operativo en el que la policía municipal agredió a cuatro mujeres defensoras del parque de Villa de Seris, una de las cuales es menor de edad. Otra más fue detenida y remitida al juez calificador quien le impuso una multa superior a los mil pesos.
Varios sectores de la población manifestaron su desacuerdo con la amenaza pública que el gobernador estableció como premisa para advertir a las y los manifestantes que continúen en contra de la destrucción del parque.
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