La senadora federal y luchadora social Rosario Ibarra de Piedra llamó a las y los integrantes del recién constituido Frente Nacional Contra la Represión (FNCR) y a las organizaciones y personas que decidan integrarse a él a avanzar unitariamente en la lucha contra la represión y por la defensa de los derechos humanos «en vista de la grave ofensiva Estatal que hoy existe».
En una misiva fechada en Monterrey, Nuevo León, el pasado 2 de noviembre, Rosario Ibarra considera que la represión y violación de derechos humanos es muy grave y delicada, por lo cual no deben perder tiempo en «prolongadas y detallistas cuestiones internas u organizativas».
«Debemos, dice Ibarra, salir rápidamente a actuar unidos frente a la represión, privilegiando la movilización y acciones políticas», por encima de acciones que pueden frenarlas o dificultarlas. No requerimos, dice, una gran y complicada organización, como si estuviéramos formando una organización única.
Explica que el FNCR es un frente, «es decir de un organismo que reconoce y respeta la pluralidad y diversidad de sus componentes, que no pretende que todos los que lo integren tengan la misma posición y propuesta política, forma de organización o filosofía».
Por tanto, considera la senadora Ibarra que no es adecuado discutir reglas y estatutos o códigos de funcionamiento. «Para eso cada organización o corriente tiene sus propios frentes o coordinadoras contra la represión y por la defensa de sus presos».
Tendremos, explica, un funcionamiento asambleario con igualdad de derechos para todos los que quieran participar en el FNCR y donde sus acuerdos, por tanto, se toman por consenso o eventualmente por votación mayoritaria, lo cual no obliga a nadie a pensar igual.
La regla –agrega– es que solamente lo que es acuerdo puede presentarse como posición o decisión del FNCR. En suma, «el FNCR es un frente de acción de diversos y no responde a una concepción política, religiosa o filosófica determinada y única».
Tampoco puede tener un comité ejecutivo, comisión especial o representativa de todo el FNCR. Así sucedió con el FNCR de los setentas, tampoco tuvimos comités o comisiones permanentes que nos representaran a todos como si se tratara de un nuevo partido u organización única. «Creo que eso era una de sus fortalezas».
Creamos comisiones para tareas específicas, determinadas y temporales; es decir comisiones operativas, de trabajo y no permanentes o de representación política, recuerda Rosario.
ACCIÓN, NO DISCUSIÓN
Dejemos discusiones internas para avanzar en los planes de acción y propuestas de trabajo inmediato, pide la luchadora social, para responder a la difícil situación que tenemos enfrente.
Además de la lucha histórica por la presentación de las y los desaparecidos políticos, tenemos ahora, dice Ibarra, el recrudecimiento de esta inhumana práctica como lo muestran los casos especialmente de los militantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR), denunciados como desaparecidos por sus compañeros, y el caso de Francisco Paredes Ruiz en Morelia en los mismos días en que estábamos fundando el FNCR.
«Nuestra protesta tiene que ser muy grande para frenar la continuación y extensión de esta práctica, además de lograr la presentación con vida de los desaparecidos. «El crecimiento del número de presos políticos es igualmente grave superando, según parece, al de gobiernos represivos anteriores».
CENSO DE PRESAS Y PRESOS POLÍTICOS
Ibarra exhorta al Frente a establecer un censo seguro y completo de las y los presos políticos que hay, dónde están y sus condiciones. Eso alimentará también la necesaria discusión que tenemos que hacer sobre la conveniencia o no de una nueva ley de amnistía y el plan de lucha que debe acompañar a su impulso y exigencia, dice.
También llama al Frente a oponerse a los intentos del poder «de aprobar reformas que legalicen lo ilegal, es decir la persecución y criminalización de la protesta social».
Y a preparar con fuerza las siguientes asambleas y acciones del FNCR en Oaxaca el 25 de noviembre y el próximo 10 de diciembre.
Necesitamos asegurar y mantener un clima de apertura y unidad, finaliza la carta de Rosario Ibarra al FNCR.
07/GG
