Cientos de niños y adolescentes iraquíes podrían morir o resultar heridos de muerte y sufrir abusos y explotación de todo tipo a menos que la comunidad internacional tome medidas urgentes para evitarlo, alertó hoy el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en un comunicado.
Carol Bellamy, directora Ejecutiva de Unicef, advirtió que aunque la guerra ha terminado los niños iraquíes siguen muriendo y están en grave riesgo. La alerta fue emitida un día después de que personal no permanente de ese organismo regresó a Bagdad por primera vez desde hace casi dos meses.
Entre los riesgos que enfrentan los niños de Irak, Unicef señaló la falta de acceso a agua potable, que amenaza con causar una epidemia de cólera – ya hay graves casos de diarrea- la presencia de cientos de bombas sin estallar que no han sido retiradas y que ocasionan heridas graves y muerte a los menores todos los días.
Además falta de medicinas y materiales de curación en los hospitales, el cierre de las escuelas debido a la guerra, lo que deja a los menores tiempo para estar en las calles donde enfrentan todo tipo de peligros, y la desnutrición que afecta a casi la mitad de las niñas y niños de Irak, señaló.
Llamó a los iraquíes y a los gobiernos que ocupan militarmente el país (Estados Unidos y Gran Bretaña), a colocar como prioridad la protección de los menores «porque son el futuro del país y ahora les estamos fallando, no veo ninguna acción a su favor», Destacó Bellamy.
Consideró esencial la apertura inmediata de las escuelas para centrar a los menores en la etapa de la post Guerra y permitirles compartir información vital, sacarlos de las calles y protegerlos de la explotación, además calificó como sano permitirles concentrarse en su propia recuperación emocional.
El representante de Unicef para Irak, Carel de Rooy, llegó ayer jueves a Bagdad, donde hizo un reconocimiento a los 200 trabajadores del organismo que desde el inicio de la invasión, el 19 de marzo pasado, han ayudado a restablecer los servicios de agua y electricidad en medio del fuego de los aliados.
Unicef ha enviado cientos de paquetes Escuela en una Caja a Irak para ayudar a las comunidades a reiniciar clases. Estos paquetes incluyen los básicos para organizar una escuela como son los lápices, papel, y gises.
Desde 1953, Unicef ha apoyado a los niños iraquíes de diversas formas, pero desde 1983 tiene presencia permanente en el país árabe, en la actualidad tiene más de 200 trabajadores en territorio iraquí.
En este conflicto ha enviado medicinas, agua y alimentos a cientos de personas, para lo que ha usado parte de su fondo de emergencia, de 166 millones de dólares.
2003/CC/MEL
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