La Organización Mundial de la Salud (OMS) insistió en la necesidad de que todos los gobiernos adopten planes de acción para prevenir la violencia contra la mujer y asegurar que las víctimas reciban asistencia.
El lunes 25 se conmemora el Día Internacional de la No Violencia hacia las Mujeres para llamar la atención sobre el problema, bajo el lema «Ni un minuto más».
Casi la mitad de las mujeres que mueren por homicidios pierden la vida a manos de sus esposos, ex esposos o compañeros, de acuerdo con el primer estudio de la OMS sobre la violencia a en el ámbito global.
La investigación mostró también que en algunos países, cerca de 70 por ciento de las mujeres entrevistadas dijeron que habían sido atacadas físicamente y casi la mitad reportaron que sus primeras relaciones sexuales habían sido por la fuerza.
Además del daño físico directo, la violencia tiene consecuencias a largo plazo, señala Etienne Krug, director del Departamento de Prevención de la Violencia de la OMS.
«Las mujeres víctimas de violencia tienen más probabilidad de fumar, de tomar drogas, de beber alcohol y de adoptar un modo de vida más arriesgado. Hay un número de consecuencias enormes para la mujer, para su familia y a veces la comunidad», expone el funcionario internacional.
Krug destaca que se necesita mejor entendimiento de la magnitud del problema y mejorar los servicios que se prestan a las víctimas de la violencia.
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