La globalización y los tratados comerciales internacionales ponen en desventaja al personal mexicano de enfermería, que no puede competir laboralmente en países como Estados Unidos y Canadá ante la falta de reconocimiento a esta profesión.
Así lo aseguró ayer la secretaria general de la Asociación Nacional de Enfermeras, María Teresa Aguilar, en entrevista al término de la clausura de la XV Congreso Nacional de Enfermería que se llevó a cabo en esta capital.
La directiva de la Asociación sostuvo que ese gremio está en contra de efectos de la globalización como la creación de seguros médicos que impulsa el gobierno federal, porque pareciera indicar que se busca privatizar el área de salud y con ello la más perjudicada será la sociedad marginada.
Explicó que como la enfermería tiene una categoría educativa de nivel técnico, en la mayoría de los casos, ese sector queda en gran desventaja frente al de otros países, además de que repercute también en el salario que les pagan, ya que la ley del trabajo tiene considerado ese oficio en el área de las artesanías.
Reconoció que uno de los factores que impiden a la enfermería ser considerada de manera profesional es la existencia de un gran número de escuelas de enfermería con bajo nivel académico que, además de carecer del perfil para formar personal con excelencia, sólo buscan enriquecer a sus dueños.
Consideró que buena parte de la deshumanización de las enfermeras es porque en esas escuelas no les interesa que el personal se profesionalice no sólo en lo académico, sino que también les falta infundirles el amor al prójimo.
Admitió que otro elemento de desventaja con otros países es el idioma, porque para acceder a la profesionalización del área se requiere del inglés, y en muchas ocasiones el personal no tiene tiempo ni los recursos financieros económicos suficientes para tomar clases.
Aseveró que además de enfrentar salarios de nivel técnico, ante la falta de mayores recursos para incrementar el número de plazas de base en los hospitales y clínicas del sector salud, el personal de enfermería tiene sobrecargas de trabajo, y la situación se empeora en los hospitales privados, donde ni siquiera tienen una plaza.
Aguilar indicó que se ha estimado que en el país existe una enfermera por cada 500 habitantes, lo cual da una idea del gran trabajo que tienen.
Antes y por esa situación expuesta también en el Congreso, María Teresa Aguilar sostuvo que «nuestros horizontes son cada vez más claros. Es el momento de unir nuestras fortalezas, analizar nuestras debilidades y no permitir que las amenazas se hagan realidad. Debemos tener bien clara nuestra misión para afrontar los nuevos retos surgidos de la globalización».
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