Agentes del Instituto Nacional de Migración (INM ) estarían involucrados en el tráfico de menores que diariamente son transportados por «polleros» de la frontera sur hacia Estados Unidos, afirmó el cónsul de El Salvador en Tapachula, Lucas Asdrúbal Aguilar Zepeda.
En entrevista, el diplomático salvadoreño dijo que tiene sospechas de que las autoridades migratorias mexicanas pudieran estar involucradas en el tráfico de seres humanos, ya que desde el pasado viernes detuvieron a cinco menores de edad y no le notificaron oportunamente al Consulado a su cargo.
Es sospechoso, dijo, que «los agentes de migración mexicanos contacten directamente con los familiares y los entreguen directamente a ellos; tenemos entendido que la mayoría de las personas que recogen a los menores no son sus familiares, y creemos que son los propios coyotes».
El cónsul informó que solicitará la intervención de la Policía Internacional (Interpol) para que investigue, porque los padres y familiares se oponen a que los menores sean repatriados por el gobierno de su país.
El ex diputado constituyente salvadoreño dijo que durante una visita de rutina a hospitales, cárceles mexicanas y casas de asistencia descubrió que los cinco menores de edad fueron depositados en el albergue «Refugio del niño» por las autoridades mexicanas sin notificar a la representación diplomática.
Relató que molesto por la actitud de las autoridades migratorias, habló personalmente con el delegado del INM en Chiapas, Javier Miguel Bolaños Sánchez, a quien le pidió que le pusieran a su disposición a los menores para repatriarlos.
No obstante, el funcionario mexicano le exigió que lo solicitara por escrito, «cuando el INM tiene la obligación de notificarlo en forma oportuna», dijo el diplomático.
Aguilar Zepeda narró que el pasado viernes, seis niños salvadoreños que eran transportados ilegalmente a los Estados Unidos por dos presuntos traficantes de seres humanos, fueron detenidos en esta frontera sur por agentes del INM y de la Policía Federal Preventiva (PFP).
Este es el segundo caso que se presenta en menos de 15 días, indicó.
En un primer operativo, explicó, los agentes migratorios aseguraron a los hermanos Williams Alexander y Karla María Cuellar Mujica, de 16 y 10 años de edad, así como a Brenda y Lucas Castillo Ayala, de seis y cinco años, respectivamente, en un puesto de control móvil instalado para la detención de indocumentados en el municipio de Juchitán, Oaxcaca.
Mientras que en la estación migratoria del municipio de Arriaga interceptaron a la menor Araceli Elizabeth Quijada Martínez, nativa de Chalatenango, y al presunto traficante de seres humanos.
Por separado, en las inmediaciones del aeropuerto internacional de Tapachula, agentes de la PFP detuvieron al mexicano Mario Armando Martínez Razo, de 24 años de edad, quien pretendía transportar al Distrito Federal al también salvadoreño Raúl Eduardo Rodríguez Morán, de siete años de edad, con un acta de nacimiento falsa mexicana.
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