La organización Católicas por el Derecho a Decidir pidió hoy a la jerarquía religiosa tomar en cuenta las alarmantes estadísticas oficiales sobre la epidemia del vih/sida, antes de prohibir de forma sistemática el uso del condón.
Durante la conmemoración del Día Mundial de Lucha contra el Sida, en el zócalo capitalino, integrantes del organismo civil señalaron que las autoridades de la iglesia católica deben reconocer su responsabilidad en la propagación de la pandemia y emprender acciones puntuales y libres de dogmas.
Aseguraron que la postura de cuatro mil 500 obispos en el mundo, que han prohibido entre sus feligreses el uso del condón, ha ocasionado la propagación del virus de la inmunodeficiencia humana (vih) aún entre la población femenina, que hasta hace algunos años era considerada de bajo riesgo.
Explicaron que el vih/sida es un problema grave de salud pública que debe ser atendido urgentemente. «Por ello es indispensable un cambio profundo de las concepciones de la iglesia católica, a fin de lograr su participación responsable en el abatimiento de la epidemia y sus secuelas en nuestro país y en el mundo».
Dieron a conocer que, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el sida es la epidemia más grande de la historia de la humanidad. Desde 1981, cuando se detectó por primera vez, ha cobrado la vida de 23 millones de personas, contraído el virus 40 millones más y dejado a 42 millones de niñas y niños huérfanos.
No obstante, aseguró Católicas por el Derecho a Decidir, a pesar de que la principal causa de contagio sigue siendo la vía sexual, las concepciones de los sectores conservadores de la iglesia católica influyen cada vez más en la realización de políticas públicas en materia de salud.
En ese sentido, dijeron que autoridades de esa iglesia continúan en una activa labor de cabildeo con los gobiernos para limitar el acceso y uso de los métodos anticonceptivos, entre ellos el condón.
Por ello, agregaron, a través de la campaña «Condones por la vida», Católicas por el Derecho a Decidir exhorta al Vaticano a vivir y que permita la vida, pues aunque «no solicitamos que la iglesia católica promueva el condón, sí exigimos que deje de prohibirlo. Creemos que cuando los obispos predican contra el uso de métodos anticonceptivos, especialmente del condón, cometen un grave error».
Dijeron que la iglesia católica no puede permanecer en silencio mientras el número de muertes por está enfermedad aumenta, y en su representación más destructora, condena al continente africano a una devastación lenta y silenciosa que de continuar con la tendencia actual, en algunos años más quedará desierto.
Como parte de su campaña, la organización instaló este domingo en el zócalo capitalino una manta con el lema «Al pueblo católico sí nos importa. ¿Y a los obispos?»
Adelante realizaron una representación o «cartel vivo» en el cual caracterizaron a obispos y cardenales que daban la espalda al público, mientras que personas vestidas de negro, de frente, decían: «prohibir el uso del condón es condenar a muerte por sida a millones de seres humanos».
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