El sector salud ha hecho poco para enfrentar la violencia de género, considerada un problema de salud pública y una carga económica para el país, admitió hoy la directora del Programa Mujer y Salud (Promsa) de la secretaría de Salud, Blanca Rico.
Rico reveló que entre las resistencias que presenta el personal del sector Salud está el temor a ser agredido por quienes maltratan a las mujeres, lo que las deja aún mas desprotegidas.
Señaló como ejemplo que en la ciudad de México, considerada la más grande el mundo por su densidad de población, la violencia doméstica ocupa el tercer lugar en pérdida de vida saludable de las mujeres, después de la diabetes y el parto.
Reveló que según los resultados de la Encuesta Nacional sobre Violencia, realizada el año pasado, una de cada cinco mujeres que acude a los servicios de salud está viviendo violencia, mientras ocho de cada 10 mujeres sufrieron violencia sexual en la niñez.
Esa encuesta fue aplicada a 28 mil usuarias de los servicios de salud del Estado y a cinco mil prestadores de esos servicios entre octubre del año pasado y marzo de 2003.
Explicó que mientras más larga es la relación de pareja, mayor es la violencia, lo que tiene un impacto en la salud tanto física como mental de las mujeres, que se manifiesta en dificultad para dormir, nerviosismo, angustia, tristeza y fatiga.
Rico reconoció que es poco el personal de las instituciones del sector salud que ha recibido capacitación para la atención de este problema y señaló que dos terceras partes de los trabajadores encuestados afirmó que no estaría dispuesto a brindar atención a la violencia doméstica.
La funcionaria consideró que se enfrenta un problema de justicia de derechos humanos, educativo, cultural, de desarrollo social y no solo del sector salud por lo que se requiere la intervención multisectorial.
Entre las acciones para atender y erradicar la violencia de género se está realizando un manual de capacitación para el personal de salud y para la sensibilización de las autoridades de más alto nivel, dado que la problemática genera muchas resistencias dentro del sector.
Estudios realizados por organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), revelan que la violencia contra las mujeres es una constante y prácticamente 30 de cada 100 padecen ese flagelo.
Reconoció que fue a partir de la norma oficial del 2000 para la atención de la violencia intrafamiliar por parte del sector salud, se empieza a abordar este problema.
Rico participó en una reunión de un día sobre Modelos de Atención a la Violencia de Género, realizada en un hotel del sur de la Ciudad de México y a la que acudieron más de 100 participantes de México y Latinoamérica.
2003/SM/MEL
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