Violencia física y abuso sexual en su niñez reportaron adolescentes de Oaxaca, Chiapas y Tabasco de entre 15 a 19 años de edad, además de reconocer que en la actualidad padecen violencia física, emocional y económica.
La encuesta realizada para la investigación que sobre el tema desarrollan desde marzo de 2007 Católicas por el Derecho a Decidir, Equidad de Género: Trabajo y Familia; Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) e Ipas México, destaca también que la violencia se percibe en algunos casos «como normal que así ocurra».
En un comunicado de prensa, Sofía Robles Hernández, de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México (Ddeser), dio a conocer que casi el 65 por ciento de las y los adolescentes recibió golpes durante la infancia, además esta violencia fue más común entre ellos.
La investigación, financiada por la Comisión Europea para fomentar «La promoción de la igualdad de género y las actitudes y conductas no violentas entre adolescentes de comunidades indígenas y rurales de México», apunta –sin especificar de qué forma – que el 73 por ciento de las mujeres y 81 por ciento de los varones justificaron la violencia física recibida en la infancia.
Las jóvenes de las tres entidades señalaron haber sido abusadas sexualmente durante su infancia, mientras que sólo los hombres de Tabasco reconocieron el abuso sexual sufrido.
Por otra parte, en el último año, las y los jóvenes reportaron haber sufrido violencia emocional en un 62 por ciento, física en 28 por ciento, sexual 13 por ciento y 4 por ciento económica.
Sin embargo, destaca que las mujeres adolescentes han vivido más violencia emocional (64 por ciento) que los hombres (59 por ciento), mientras que los varones han experimentado más la violencia física (33 por ciento) que las mujeres que reportan 23 casos de cada 100 y la sexual con 15 por ciento y 11, respectivamente.
Al respecto explicó que muchos hombres reportaron como actos de violencia sexual haber sido obligados a tener relaciones sexuales.
Otro de los datos que da a conocer la encuesta es que las mujeres sufren más violencia emocional en el ámbito comunitario, con un 60 por ciento; en la familia con 54 por ciento y en la escuela con 61 por ciento.
A pesar de que las encuestadas tienen entre 15 y 19 años, 60 por ciento reportó haber vivido violencia emocional por parte de su pareja, 7 por ciento vivió violencia física y 54 por ciento de ellas señaló que le dio importancia a los episodios de violencia.
Por parte de los hombres, el 86 por ciento de ellos reconocieron haber cometido algún tipo de violencia hacia su pareja, siendo la violencia psicológica la que más empleada por ellos con 94 por ciento, mientras que la física alcanzó el seis por ciento.
En los tres estados, las y los adolescentes reconocen más la violencia física, seguida de la emocional, la sexual y la económica. También consideran que ellas están más predispuestas a sufrir violencia, ya que nueve de cada 10 piensa que las mujeres son más vulnerables «porque son más débiles y los hombres más agresivos y violentos» y sólo el 77 por ciento opinó que las mujeres deberían denunciar la violencia.
La encuesta de Ddeser muestra también que las y los adolescentes consideran que es más injusta la violencia causada por el deseo de controlar del hombre a la mujer, como también calificaron de injusto golpear a una mujer porque ella insultó a su esposo, pero 50 por ciento en cambio justifican la violencia contra la mujer en caso de infidelidad.
Robles Hernández indicó que a través de este proyecto se pretende elevar en niñas y niños adolescentes el nivel de conciencia y conocimientos de la igualdad de género con relación a la violencia contra niñas y mujeres, mediante programas educativos y, en segundo término, promover iniciativas de prevención de violencia desarrolladas por jóvenes de comunidades indígenas y rurales en colaboración con las autoridades e instituciones locales.
08/SJ/GG/CV
