La agresión armada de fuerzas británicas y de Estados Unidos contra Iraq es ilegítima e injustificada. La ofensiva militar causará un número muy elevado de muertos y heridos y más de un millón de refugiados, aseguró hoy la organización internacional Intermón Oxfam.
La organización no gubernamental, mediante un comunicado, afirmó que la guerra cae sobre un país empobrecido, donde se ha registrado el mayor incremento mundial de mortalidad infantil en la última década: 130 de cada mil menores mueren antes de cumplir los cinco años.
Para el director general de esa agrupación con sede en España, Ignasi Carreras, es evidente que el régimen iraquí es una tiranía que desprecia los derechos humanos de su población, «pero eso no justifica que se pueda cambiar un gobierno que no nos gusta desatando una guerra que, además, desestabilizará aún más a la región».
Señaló que está guerra responde a los intereses geopolíticos y económicos de unos pocos y no a los anhelos de la población mundial, que de manera mayoritaria se ha manifestado en contra de la acción armada.
Carreras recordó que uno de los mayores riesgos de los ataques aéreos como los que se produjeron en la pasada guerra del Golfo, las centrales de energía pueden ser alcanzadas y destruidas. Intermón Oxfam, dijo, sabe que si eso ocurre el sistema sanitario y de abastecimiento de agua que depende de la energía eléctrica se colapsará. Esto provocará que millones de personas vulnerables sufran enfermedades y epidemias.
Intermón Oxfam es miembro consultivo de las Naciones Unidas, de EUROSTEP, red que agrupa 23 de los principales grupos civiles de 15 países de Europa, así como a la Federación Internacional de Comercio Justo (IFAT). Desde 1956 se dedica a la cooperación para el desarrollo y a la ayuda humanitaria en países empobrecidos de América Latina, África y Asia.
FUTURO APOCALÍPTICO
Antes de iniciado el conflicto, un equipo de esta agrupación visito distintas zonas de Irak. Su diagnóstico reveló que la mayor parte de los menores de cinco años fallece a causa de diarreas e infecciones respiratorias. Estas enfermedades se deben a la malnutrición y al consumo de agua no potable.
Así, el agua canalizada que llega a la mayoría de los hogares urbanos en un 65 por ciento no está tratada. El sistema de tratamiento de aguas depende del suministro eléctrico, que fue casi destruido en la Guerra del Golfo.
También uno de cada cinco habitantes no tiene acceso al agua potable y servicios sanitarios.
En cuanto a sus sistemas de salud, el equipo informó que Irak cuenta con una red de 129 hospitales y 900 clínicas que gracias al programa Petróleo por Alimentos cuentan con suministros suficientes para los próximos seis meses. Sin embargo, carecen de las medicinas que necesitan en caso de guerra.
Para Ignasi Carreras, los gobiernos encabezados por Estados Unidos y Gran Bretaña no pueden dignificar su actuación militar desplegando sus «equipos humanitarios» vestidos de soldados.
La minoría belicista, concluyó, ha aplastado a la mayoría opuesta a la guerra. Sin embargo, exhortó a todas las partes del conflicto para evitar ofensivas indiscriminadas, así como realizar ataques a obras de infraestructura vitales para la población.
RGL/RGR
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