Las alteraciones inflamatorias dentro de la pelvis, la anovulación, afecciones en las trompas de Falopio y hasta factores contaminantes pueden derivar en infertilidad de las mujeres, así como en abortos tempranos.
Lionel Leroy López, médico adscrito al departamento de Esterilidad e Infertilidad del Instituto Nacional de Perinatología (INPER), explicó que la endometriosis, es decir, alteración inflamatoria dentro de la pelvis, puede afectar la ovulación, las trompas o producir adherencias. Se trata de una enfermedad progresiva que en etapas avanzadas puede provocar problemas de infertilidad.
El especialista añadió que también es factor de riesgo de infertilidad la edad tardía de la mujer al embarazarse, lo que ocasiona padecimientos que en muchas ocasiones pasan inadvertidos para ella.
Explicó que en el caso de la endometriosis, se asocia también a factores contaminantes como las dioxinas -producto de la combustión- o bien congénitos, ya que muchas mujeres tienen predisposición a desarrollar este padecimiento.
La promiscuidad, también representa un factor de riesgo de infecciones de transmisión sexual tal como las de tipo cérvico-vaginal que ascienden al cuello del útero y llegan a las trompas de Falopio, provocando inflamación y obstrucción, casos que por cierto son las más difíciles de tratar.
El médico explicó que la anovulación en la mujer puede deberse a múltiples circunstancias, entre ellas la obesidad, el síndrome de ovarios poliquísticos o alteraciones de tiroides.
Abundó en que cuando las trompas de Falopio están obstruidas, tienen adherencia o están inflamadas, puede obedecer a distintas causas como cirugías de apendicitis que se complican en peritonitis o una cirugía de quistes en los ovarios.
De hecho –agregó- cualquier procedimiento quirúrgico en la pelvis puede ocasionar adherencia y dar lugar a que se peguen las trompas y se tapen.
Leroy indicó que las infecciones, el inicio de una vida sexual a temprana edad y la poca protección, dan lugar a que las trompas se inflamen o se adhieran y por tanto se obstruyan.
Añadió que los tumores (miomas o fibromas) que pueden producir alteraciones importantes en el útero impiden el embarazo o pueden derivar en abortos tempranos.
Aclaró que el uso de anticonceptivos orales en la mujer no se asocia a la infertilidad, aunque dijo que algunos dispositivos como el intrauterino si no se colocan en forma adecuada puede provocar infecciones y favorecer infertilidad o embarazos ectópicos.
Precisó que el porcentaje de éxito de fertilidad en una mujer dependerá del tipo de alteración que presente, pues en el 40 por ciento de los casos, existen dos o más factores, por ejemplo: una mujer que no ovula junto con una pareja que presente una cuenta baja espermática.
Dijo que cuando la infertilidad obedece a la anovulación, al corregirse este problema se tiene cerca del 90 por ciento de éxito de obtener un embarazo, si existe alteración en las trompas y tienen acceso a reproducción asistida, cerca de un 60 por ciento de las mujeres logra embarazarse.
En el IMPER alrededor del 75 por ciento de las parejas logran el embarazo y el resto requiere de reproduccón asistida. Es de mencionar que el 15 por ciento de las parejas mexicanas presentan este problema, no obstante el 40 por ciento de los casos es atribuible al varón.
2005/SJ
