María Elena García tiene 48 años de edad, a los 9 le diagnosticaron Artritis Reumatoide Juvenil (ARJ), por lo que sus articulaciones sedañaron paulatinamente y a los 12 años ya mostraba una total destrucción articular.
Debido a los daños que presentaba, en enero de 2006 tuvo la necesidad de utilizar una prótesis de cadera, misma que fue reemplazada el 13 de marzo del mismo año. Por esta causa, no ha podido continuar con su vida laboral.
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad crónica inflamatoria de las articulaciones que origina dolor, rigidez, hinchazón y perdida de la movilidad del cuerpo y que se presenta entre el uno por ciento de la población mexicana, lo que representa 1 millón de personas y en el que 3 de cada 4 individuos son mujeres.
En el taller de medios, realizado por la Fundación Wyeth el pasado 16 de febrero, el doctor César Alejandro Arce Salinas, dijo que esta incidencia de la enfermedad en las mujeres se debe a que aunque su sistema inmunológico es más fuerte que el de los hombres para fines biológicos, no las protege de enfermedades de tipo reumático.
La mayor incidencia de la AR se presenta entre los 30 y 50 años de edad, aunque puede manifestarse a partir de los 20 años, según información proporcionada por la Fundación Wyeth.
Y aunque existen decenas de condiciones reumáticas, la enfermedad grave más frecuente de este grupo es la AR, que afecta todas las dimensiones evaluables en salud, por lo que son la principal causa de discapacidad en nuestro país, según Arce Salinas.
La AR es una enfermedad músculo-esquelética incurable de origen auto inmune, en la que las defensas del cuerpo atacan sobre el tejido sano de las articulaciones hasta destruirlo. Por ello es importante que se diagnostique a tiempo.
No obstante que la enfermedad es «fácil» de detectar, a decir de Arce Salinas, los médicos generales no tienen el conocimiento suficiente para hacerlo, además de que en nuestro país existen aproximadamente 400 reumatólogos, es decir 1 por cada 265 mil habitantes y de los cuáles 100 se dedican a otra actividad.
«El conocimiento de esta enfermedad entre médicos y la sociedad es igual, debido a que no está incluido dentro de la carrera de médicos y para tratar la enfermedad se requieren al menos mil reumatólogos» dijo.
SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO
Los principales síntomas de la AR son inflamación y dolor de las articulaciones, principalmente de manos y pies, enrojecimiento, dificultad de movilidad y rigidez por las mañanas. Este padecimiento va aumentando con el tiempo hasta que finalmente se vuelve crónico, explicó Arce Salinas.
Los afectados pueden llegar a tener deformidades físicas, pérdida de peso, fatiga y el dolor les impide realizar actividades de la vida cotidiana como bañarse, trabajar comer y caminar e incluso discapacidad funcional, laboral y mortalidad prematura en algunos casos.
De acuerdo con datos proporcionados por la fundación Wyeth, durante la etapa crítica de la AR, 7 de cada 10 pacientes dejan de hacer ejercicio y las tareas del hogar, mientras que la mitad abandona su vida social, a su familia y amigos.
La AR afecta el sistema respiratorio y gastrointestinal y las personas que la padecen mueren prematuramente de enfermedades cardiacas, sin que los médicos conozcan aún el motivo de esto. Asimismo, el tratamiento puede llegar a causar enfermedades en los riñones, subrayó Arce Salinas.
Es posible detectar la AR durante las primeras 3 articulaciones inflamadas y cuando la rigidez matutina dura media hora, aseguró.
«Más del 85 por ciento de los casos que se diagnostican a tiempo son controlables» dijo Arce Salinas.
El reumatólogo llega al diagnóstico de la AR a través de la exploración física completa, radiografías de las articulaciones, determinación del factor reumatoide y el análisis del líquido sinovial, de acuerdo con el portal artritis-reumatoide.com
EL TRATAMIENTO
La Artritis Reumatoide debe detectarse y atenderse con tratamientos adecuados durante los primeros dos años de su aparición o, de lo contrario, continuará la destrucción progresiva, asegura la doctora Ana Guislaine Bernard, fundadora de la asociación civil de pacientes reumáticos «Una Sonrisa al Dolor».
«Más del 67 por ciento de los pacientes en esta etapa muestra destrucción en sus articulaciones» subrayó.
De acuerdo con el doctor Arce Salinas, el tratamiento se basa en controlar el dolor y la inflamación, a través de un grupo de medicamentos conocidos como FARME que son las iniciales que corresponden a fármacos para artritis reumatoide modificadores de la enfermedad, que limitan la reacción auto inmune.
Explica que el tratamiento sigue dos líneas: la primera se basa en anti-inflamatorios y analgésicos y la segunda se divide en línea inicial, es decir los FARME, que son medicamentos como el Metotrexato, Leflunomida, Antimaláricos y Sulfasalazina y la línea complementaria, es decir, biológicos e inmunosupresores.
Este tratamiento, dice Arce Salinas, es para toda la vida.
Ante este panorama y debido a que una de cada 10 personas sufrirá alguna condición reumática en su vida y a que las alteraciones músculo-esqueléticas condicionan cambios crónicos que incapacitan y afectan el bienestar, la Organización Mundial de la Salud (OMS) nombró el 2000-2010 la década de la articulación y el hueso, de acuerdo con Juan Lozano, director de asuntos corporativos de la Fundación Wyeth México y Centro América.
Esto, con el fin de atender, investigar y prevenir estas enfermedades en todo el mundo, dijo.
Para la doctora Guislaine Bernard es urgente que el Estado mexicano establezca una política pública para la detección y atención adecuada para esta enfermedad, por lo que la Secretaria de Salud debe emprender una campaña nacional de información para el diagnóstico y tratamiento oportuno.
Asimismo, dijo, las instituciones de salud y de seguridad social tienen que adoptar acciones para que quienes padecen AR tengan acceso al mejor tratamiento con medicamentos de la más alta tecnología que eviten el grave deterioro que el desarrollo de la enfermedad trae consigo, concluyó.
NUMERALIA
El 10 por ciento de las y los mexicanos, jóvenes, adultos y adultos mayores padecen algún tipo de enfermedad reumática.
Se atiende en nuestro país más de un millón de consultas anuales por enfermedades articulares.
La expectativa de vida para las mujeres que padecen AR disminuye cerca de 10 años; para los hombres de 4 años.
Las enfermedades reumáticas ocupan el primer lugar de las pensiones otorgadas por invalidez en el IMSS, con una tasa de
1.38 personas por cada mil derechohabientes y están dentro de las primeras 10 causas de atención por el médico familiar.
El 52 por ciento de enfermos con AR firmaron que no pueden cuidarse solos y se encuentran restringidos al cuidado de su familia.
En México, aproximadamente entre 5 y 18 niños de cada 100 mil desarrollan Artritis Reumatoide Juvenil cada año.
07/HVR/GG
