La organización Amnistía Internacional (AI) exigió a los gobiernos federal y del Estado de México que brinden medidas de protección para Guadalupe Calzada, directora de la Casa del Migrante «San Juan Diego», así como para las y los voluntarios y migrantes que se encuentran en el lugar, luego de que recibieron amenazas de muerte y de que el albergue sería incendiado.
En un comunicado, la organización internacional solicitó el apoyo solidario para el refugio ubicado en la colonia Lechería, Tultitlan, Estado de México, para que a través de cartas se exija al secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, y al gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, su intervención en el caso.
AI demandó una investigación exhaustiva, inmediata e imparcial sobre la amenaza contra el refugio y que los responsables rindan cuentas. Además que se adopten medidas inmediatas de protección, de acuerdo con los deseos de Guadalupe Calzada y las demás personas en peligro.
La Casa del Migrante ya había solicitado protección a las autoridades municipales e informó de las amenazas a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
LOS HECHOS
El pasado 30 de enero, un guatemalteco informó a Guadalupe Calzada, directora del refugio para migrantes, que un desconocido le había dicho que tuviera cuidado porque en tres días quemaría el albergue y mataría a las y los migrantes guatemaltecos, así como a Guadalupe Calzada «como un perro».
AI informó que ese mismo día Calzada presentó una denuncia contra un hombre que merodeaba el albergue y que la insultó a gritos. La policía llegó y detuvo al sujeto pero más tarde lo dejó en libertad.
Tultitlán se encuentra a 30 kilómetros al norte del Distrito Federal. Por Lechería pasan los trenes de carga que vienen desde el sureste mexicano, principalmente de Chiapas y Oaxaca, donde obligadamente arriban migrantes centroamericanos que pretenden llegar a Estados Unidos.
En dos años de operación, la Casa del Migrante «San Juan Diego» ha atendido a 26 mil 298 migrantes.
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