En río revuelto comenzó hoy el sexto Parlamento de Mujeres de México (PMM) en la Cámara de Diputados, -que reúne a mil 600 mujeres de todos los estados-, en medio de interpelaciones y llamados a la unidad y al diálogo.
En la sesión inaugural de esta mañana, la senadora Rita María Esquivel, presidenta de la Comisión Bicameral, dijo que este parlamento es una oportunidad de diálogo abierto en pro de la equidad de género, al proponer una reforma hacendaria y fiscal, así como una procuración de justicia sensible con la situación de las mexicanas.
Es un espacio de diálogo, abundó, «no para evidenciar nuestras diferencias» sino para que «nuestra voz no se apague por enconos o divisiones».
Durante la semana pasada los escándalos de corrupción del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y de la Revolución Democrática (PRD) han cimbrado la opinión pública nacional.
Al respecto, el senador Jesús Ortega, coordinador del Grupo parlamentario del PRD en el Senado dijo a las asistentes que en este «ambiente enrarecido» el PMM «podrá ser el viento generoso que convierta al país en la región más transparente».
Mientras que el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Senadores, el priista Enrique Jackson culpó a la corrupción e impunidad por la violencia familiar y por «dejar sin castigo los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez».
Asimismo, la indiferencia de los gobiernos ha condenado a miles de mujeres indígenas, por lo que llamó a las participantes abandonar una de las muchas virtudes de las mujeres: «la paciencia».
Por su parte, el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Emilio Chuayffet, tras asumirse como «un convencido de la lucha de las mujeres», recordó a las legisladoras que no sólo tienen mucho quehacer a favor de la equidad de género, sino también en su trabajo legislativo a favor de la población femenina.
Ante el trascendido de la ratificación de la presidenta del (Inmujeres), la diputada Marta Lucía Micher hizo notar que es la primera vez que Patricia Espinosa no asiste al Parlamento y envía a su representante María Elena Alvarez de Vicencio, secretaria ejecutiva del instituto.
Alvarez de Vicencio, quien se había barajado como posible sucesora de Espinosa, defendió en su discurso de cuatro minutos el quehacer incluyente del Inmujeres que se enlaza con 31 instancias estatales y 640 municipales.
Asimismo, defendió la equidad que toma en cuenta la situación de la persona para que pueda ejercer el derecho a elegir libre e informadamente el destino de su vida.
La maestra vinculada a organizaciones de derecha finalizó con dificultad su discurso en medio de interpelaciones y reclamos al Parlamento, al decir «necesitamos también a los que no comparten con ellas (las feministas) los mismos planteamientos y buscan el avance de las mujeres por otros caminos».
Por parte de la sociedad civil, coorganizadora del evento, Cristina Ramos Reyes, de la Red de Mujeres Profesionistas y Empresarias, exigió una reforma hacendaria que no grave alimentos ni medicinas y la reactivación de la planta productiva.
«Exigimos la rendición de cuentas claras a la sociedad civil», aseguró al rechazar que jubilados y pensionados sean culpados por las prácticas deficitarias y los malos manejos del presupuesto público.
El sexto Parlamento de Mujeres que culminará mañana, tiene el objetivo de discutir, entre otros temas, la procuración de justicia con perspectiva de género y la reforma hacendaria que beneficie a 52 millones de mexicanas.
04/MR/GBG/SM
