Aunque no pueden ser catalogadas como las causas principales de la violencia hacia las mujeres, sus detonantes son el alcohol, las cuestiones económicas, la pérdida del empleo, el no planificar la familia en pareja y la búsqueda de la autonomía de la mujer.
Con lo anterior coincidieron Aurora del Río, directora general adjunta de Equidad de Género del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud, y Elia González Balboa, directora general de Evaluación y Desarrollo Estadístico del Instituto Nacional de las Mujeres (Indujeres).
Durante su participación en el segundo día de actividades de la Reunión Internacional sobre Atención y Prevención de la Violencia Hacia las Mujeres que se realiza en Puebla, Del Río enfatizó que las consecuencias de la violencia entre las mujeres están en mayor medida la depresión, trastornos alimenticios, de sueño y problemas nerviosos.
Aunque no son menos importantes las infecciones de transmisión sexual, lesiones genitales (que se dan por relaciones sexuales forzadas), gastritis, colitis y angustia.
Aurora del Río se refirió también a la Encuesta que recientemente fue dada a conocer por esta instancia en conjunto con el Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática (INEGI) y que constató que 46 de cada cien mexicanas sufre algún tipo de violencia.
De acuerdo con ésta una de cada siete mujeres que acuden a los servicios de salud vive violencia, en tanto que un 42 por ciento no habla de ello con familiares o amigos, según reveló la Encuesta Nacional sobre Violencia Contra las Mujeres realizada de noviembre de 2002 a marzo de 2003.
Durante su participación en el segundo día de actividades de la Reunión Internacional sobre Atención y Prevención de la Violencia Hacia las Mujeres que se realiza en Puebla, Aurora del Río señaló que el 60 por ciento de las mujeres encuestadas afirmó haber sufrido violencia.
Otros resultados de la encuesta señalan que el 21.5 por ciento de las mujeres de 15 años y más, con pareja, dijeron haber vivido un evento de violencia alguna vez en su vida y el 34.5 por ciento vivió violencia de pareja.
De todas las mujeres que manifestaron haber vivido violencia, el 22 por ciento estaba viviendo tres tipos de la misma: sicológica, física y sexual, y el 3.5 por ciento de mujeres fue víctima de una violación.
La encuesta se llevó a cabo entre 26 mil 42 mujeres de 15 años y más usuarias de los servicios de salud públicos del primer y segundo nivel. El 60 por ciento estaba casada; 17 por ciento vivía en unión libre y en la mayoría de los casos eran amas de casa.
Por ello destacaron la importancia de contar con estadísticas sobre violencia toda vez que dimensionan el problema y la magnitud de las necesidades en cada uno de los ámbitos, ya sea de salud o de impartición de justicia.
Al respecto, Marcela Eternod, del INEGI, puntualizó que todo dato que tenga que ver con violencia se vuelve de interés nacional, por lo que consideró importante difundir las encuestas entre la población.
Informó que para 2006 el INEGI pretende realizar una encuesta sobre maltrato infantil y para este año realizará una sobre delincuencia.
El encuentro que inició ayer y culmina el día de mañana, fue convocado por el Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE), Inmujeres y el Instituto Poblano de la Mujer (IPM). En él participan más de 350 mujeres de varios países en la elaboración de propuestas de modelos de prevención.
04/GMT/SM
