El alendronato es un fármaco eficaz para tratar la osteoporosis, según los resultados de un estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine. Este medicamento evita la pérdida de masa ósea, una efermedad que afecta a un número considerable de personas y que es el origen de múltiples facturas.
Entre otras patologías que surgen a consecuencia de una osteoporosis destaca la fractura de cadera, un problema que afecta a una de cada tres mujeres y uno de cada nueve hombres mayores de 80 años con una mortalidad relacionada que puede llegar al 20 por ciento.
La osteoporosis es una importante enfermedad de la civilización occidental y a medida que aumenta la esperanza de vida, incrementan las consecuencias derivadas de la misma. Reducir este trastorno óseo disminuiría un gran número de problemas, mejoraría la calidad de vida y supondría un alivio económico en el manejo de los y las pacientes de más edad, según informó el portal Mujereshoy.
En los últimos 10 años se ha investigado mucho en los nuevos tratamientos sobre la osteoporosis. Los fármacos que reducen la reabsorción de calcio de los huesos, disminuyendo la pérdida de masa ósea, son los que más eficacia han demostrado hasta el momento. El alendronato es el primero de esta familia que se administra por vía oral, lo que permite que su uso sea más extendido y económico.
Hasta ahora no se sabía si se podría dar durante periodos prolongados, si el efecto beneficioso perduraba al suspender el mismo y si su administración prolongada podría tener un ´efecto rebote’ al producirse hueso de peor calidad que acabara aumentando el riesgo de fracturas.
Los resultados del estudio publicado contestan algunas de estas cuestiones. Por un lado, se demuestra que el alendronato es eficaz para reducir la osteoporosis en mujeres postmenopaúsicas cuando se da durante periodos prolongados de tiempo, aunque las pacientes en las que se suspendió el tratamiento antes de los 10 años, la eficacia se fue perdiendo progresivamente.
Dar el medicamento durante mucho tiempo no parece ser peligroso para las pacientes. La mayoría lo toleran bien y aunque muchas presentan algún problema que podría estar en relación con la medicación, sólo una de cada cinco tienen un trastorno serio y menos del cinco por ciento tienen que suspender el tratamiento por los efectos secundarios. Además, el fármaco no va perdiendo eficacia con el tiempo y los efectos beneficos se mantienen en las mujeres que lo siguen tomando.
2004/BJ/SM
