La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) alertó que la violencia en el noviazgo afecta a 76 por ciento de las parejas mexicanas, lo que representa un problema social grave y complejo, toda vez que el promedio a escala mundial es de 30 por ciento.
En un comunicado de prensa, la investigadora en psicología social por la UNAM Karla Pérez Mendiola señaló que estas parejas enfrentan violencia física o verbal por asumir patrones de conducta similares a su entorno micro y macro social, es decir la violencia que padecen primero dentro del hogar y la que viven en su entorno social.
Según el Instituto de las Mujeres del Distrito Federal (Inmujeres-DF), dentro de la relación de pareja la violencia es un modo de imputar formas y valores de convivencia mediante el uso de la fuerza física o psicológica para controlar a una persona.
En el noviazgo la violencia aparece con sutileza y se expresa en formas leves, como pellizcos, ligeros empujones, pequeñas prohibiciones, descalificaciones veladas o presiones para tener relaciones sexuales.
Según Inmujeres-DF, existen cinco formas de violencia en el noviazgo: verbal, psico-emocional, económica, física y sexual.
Karla Pérez Mendiola recordó que de acuerdo con la más reciente encuesta del Instituto Mexicano de la Juventud, la agresión física y verbal está presente en siete de cada 10 parejas, lo que conduce a relaciones de desgaste que, posteriormente, se manifiestan en el entorno familiar y en el trabajo.
«A nivel internacional, el promedio de violencia en el noviazgo involucra al 30 por ciento de las parejas, por lo que la medición de 76 por ciento, incluso validada por la Organización Mundial de la Salud, sitúa a México ante un problema social grave y complejo», alertó.
La especialista detalló que de acuerdo con teorías psicológicas, el primer punto de violencia intrafamiliar que impacta en el ánimo y personalidad de las y los jóvenes es «el microsistema» (el hogar).
Mientras que en el macrosistema, (que engloba las relaciones interpersonales en el trabajo o la escuela), se tiene otro punto de contacto con comportamientos antisociales que, en muchos casos, se utilizan como defensa para el alejamiento o mínimo contacto con compañeras y compañeros.
La especialista en el análisis de conductas en el noviazgo adelantó que en breve construirá un sistema de investigación, para prevenir y erradicar ese tipo de relaciones destructivas que culminan en separaciones y, muchas veces, en lesiones físicas.
Informó que el modelo de investigación consiste en profundizar en diversos conocimientos en psicología, mediante el análisis de conducta de parejas en diferentes situaciones sociales y económicas.
«Sabemos que la baja escolaridad es factor para ese tipo de conductas, pero no es determinante, porque también contribuyen mucho los hábitos adoptados desde la niñez», explicó.
Pérez Mendiola señaló que su modelo de investigación será aplicado en comunidades rurales y urbanas, y las conclusiones vendrán a nutrir los programas de posgrado en Psicología Social orientadas a prevenir y erradicar ese tipo de conductas.
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