Si te gustan los ejercicios al aire libre, sin compañía, de poca duración y sencillos, practicar caminata, andar en bicicleta o correr puede ser una opción para ti.
¿Cómo funcionan en tu «yo soy corporal»?
Aumentan el consumo de oxígeno, hay un incremento del ritmo cardíaco y se dilatan los pulmones y las arterias. Si los practicas de manera regular, estos ejercicios pueden reavivar tu metabolismo y facilitar la quema de calorías incluso en los momentos de descanso, según Alix Kirsta (Superar el estrés. Cómo relajarse y vivir positivamente, 1986).
Los beneficios son muchos, señala este autor.
Puedes ganar en flexibilidad, fuerza y resistencia cardiovascular. Lograr grandes mejoras, en especial en la fuerza de piernas y cadera. Si combinas cualquiera de los tres -caminata, bicicleta, carrera- con ejercicios aeróbicos, podrás reforzar y mejorar el corazón, los pulmones y el vigor de todo el cuerpo.
Para evitar lesiones y aumentar en flexibilidad, haz ejercicios de estiramiento y flexiones por cinco minutos antes y después de correr. Si te interesa ganar más flexibilidad muscular, puedes también nadar o hacer bicicleta.
En tu práctica diaria o cada tercer día, necesitas entre diez y 20 minutos, ropa cómoda -pants, camiseta, tenis- y un espacio al aire libre, según el ejercicio que elijas: un parque, el jardín de tu unidad habitacional, una cancha deportiva amplia, la pista de un centro deportivo cercano a tu casa.
Si vives en una ciudad grande, debes tener mucho cuidado con la contaminación del aire. En época de invierno no es conveniente salir demasiado temprano, sobre todo si hay inversión térmica.
Evita estos ejercicios si tienes alguna herida, lesión muscular o debilidad física.
Observa qué pasa en «tu yo soy corporal» luego de hacer ejercicio. Recuerda que el estiramiento y la tonificación de los músculos puede mejorar tu porte, la manera como caminas y el equilibrio. Escribe tu experiencia en tu Diario del Cuerpo.
*Periodista mexicana con especialidad en terapia Gestalt
05/CV/YT