Del 8 al 11 de octubre el Tribunal Latinoamericano del Agua (TLA), instancia alternativa de justicia ambiental que trabaja en América Latina para la solución de problemas hídricos, celebrará una audiencia pública en Guadalajara, Jalisco, en donde se analizarán siete casos de controversias hídricas, entre las que se encuentran el acuífero Chalco-Amecameca, el cerro de San Pedro en San Luis Potosí y la excesiva contaminación del río Santiago, en Jalisco.
Así lo señaló hoy en conferencia de prensa el director general del TLA, Javier Bogantes Díaz, y en la que explicó que ante la falta de agua potable y de sus sistemas de distribución la población infantil y las mujeres se ven afectadas, ya que éstas últimas son quienes principalmente tienen la obligación de conseguir este líquido vital para su familia.
La primera semana de octubre, el TLA realizará la audiencia pública para revisar el caso del río Santiago, en Juanacatlán, Jalisco, del que se afirma produce emanaciones tóxicas que han generado graves impactos sanitarios en las comunidades aledañas.
Asimismo, se analizará el caso del acuífero Chalco-Amecameca que está en riesgo de extinción por la construcción de proyectos inmobiliarios y que es proveedor del 55 por ciento de los más de 22 millones de habitantes de la zona metropolitana, el cual ya padece una sobre explotación del 27 por ciento.
También se analizará la posible amenaza a los recursos hídricos en el municipio de Cerro de San Pedro, en San Luis Potosí, donde la minera San Javier esta desarrollando un proyecto que afecta un acuífero que abastece agua al 40 por ciento de la población de esta entidad federativa.
AGUA BAJO CUIDADO FEMENINO
De acuerdo con Javier Bogantes Díaz, en diferentes zonas de América Latina en las que el TLA ha elaborado trabajos, en las regiones pobres que no cuentan con un suministro de agua potable en casa, es la mujer la que tiene que «sufrir el enorme trabajo que implica el llevar agua al hogar».
En países como El Salvador, Honduras, Guatemala, Cuba y México, son ellas las que cargan el agua y son las responsables de que haya suficiente líquido vital, indicó.
Asimismo, dijo que la merma del abastecimiento ha afectado el desarrollo de las y los niños debido a que necesitan una cantidad de agua para su desarrollo.
En Centroamérica, explicó, cuando un niño o una niña toma mucha agua le dicen «estas tomando demasiada», pues «en esta región las personas pagan una cierta cantidad por un sólo bote cada día y si éste se agota no les alcanza para comprar más, ya que pagan casi 200 veces más para el abastecimiento del agua que las personas en los barrios ricos».
El desabasto de agua provoca conflictos como la violencia doméstica, subrayó: «Si llega el hombre y no encuentra el agua, en la casa surgen situaciones de agresión contra la mujer», además de que se generan enfermedades causadas por el agua insalubre, así como problemas que afectan la economía del hogar y que perjudica principalmente a las mujeres y a menores de edad.
EL AGUA EN EXTINCIÓN
Actualmente en el mundo existe una crisis socio-ambiental planetaria, que inició en 1830 con el proceso de la revolución industrial y el abuso de consumo energético, lo que provoca el calentamiento global, señaló en la conferencia de prensa Javier Bogantes Díaz, director general del TLA.
El agua es de vital importancia, agregó, ya que en dos décadas sólo habrá disponible el 20 por ciento de este líquido del total actual.
De seguir con los procesos de la producción incontrolada, las industrias extractivas y expansivas, la tendencia de crecimiento poblacional y los modelos de desarrollo habitacionales sin control, la disponibilidad del agua potable per cápita mundial disminuirá en un 80 por ciento para el año 2025, apuntó.
Además, las enfermedades diarreicas, causadas por el agua contaminada, ocasionan 153 mil muertes al año en AL: 85 por ciento en menores de 5 años de edad.
77 millones de habitantes en AL y el Caribe, carecen de acceso adecuado al agua potable y más de 100 millones no tienen en sus hogares la conexión a una red de saneamiento, informa el TLA. Tres países latinoamericanos enfrentan una situación de estrés hídrico: Perú, El Salvador y México.
Menos del 14 por ciento de las aguas residuales en nuestro país se procesa en plantas de tratamiento. El resto de las aguas servidas se descargan al ambiente sin tratamiento alguno.
Algunos países de AL se encuentran, a decir de Bogantes Díaz, en un estrés hídrico, uno de ellos es México aún cuando tiene el caudal hídrico suficiente para abastecer a la población. Sin embargo, en las regiones mexicanas donde existe la mayor población urbana se concentra la falta de planificación en los proyectos productivos e industriales que contaminan el agua, explicó.
Según el TLA, en la Ciudad de México, la extracción del agua supera la capacidad de caudal entre un 50 por ciento y un 80 por ciento, lo que agotará el suministro para el 2020. Aunque el líquido que surge de los procesos de tratamiento es potable, refirió Bogantes Díaz, pero «esta potabilidad no se puede garantizar en el agua que proviene de los ductos debido al aumento incontrolado de la población».
Otro de los estados afectados es Jalisco debido a los procesos desmesurados de la agroindustria que provoca la contaminación de ríos, como el Santiago y el Verde, a partir de la gran producción porcina e industrial, subrayó el directo del TLA.
CASOS DE AL
Durante la audiencia de octubre en Guadalajara, Jalisco, también se revisarán otros casos de América del Sur.
Es el caso de Chile, por la posible amenaza de los recursos hídricos en las operaciones de la Minera Los Pelambres, en el Valle del Pupío, donde se construye un tanque de relave para residuos mineros que, según el TLA, pone en riesgo las fuentes hídricas de la comunidad y la calidad de los ecosistemas.
Otros casos están en Perú y Honduras. Mientras en Perú existe una amenaza al derecho humano en las comunidades autóctonas de Carhuancho, como resultado de la construcción de un canal colector de 73 kilómetros que pone en riesgo el sustento básico de sus habitantes, en Honduras por efecto de la actividad minera hay una sobreexplotación de las fuentes de agua de los pobladores del Valle de Siria.
07/HVR/CV
