El fiscal especial anticorrupción de España, Carlos Castresana, propuso crear una Convención para prevenir la violencia de género, y una Comisión internacional contra la impunidad que investigue y sancione el feminicidio en todo el continente americano.
El abogado penalista, quien en 2003 realizó un informe sobre el asesinato de mujeres en Ciudad Juárez, aseguró que la violencia de género, en especial el feminicidio, es un problema trasnacional, como el narcotráfico, que se debe combatir con la cooperación de todos los países de la región.
Al participar en el seminario «Fortaleciendo el acceso a la justicia para las mujeres víctimas de violencia», el experto afirmó que para dar respuesta al asesinato doloso de mujeres es necesario contar con más mecanismos.
Señaló la insuficiencia de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW, por sus siglas en ingles), y de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belém Do Pará).
Castresana explicó que estos instrumentos internacionales plantean obligaciones a los Estados en materia de discriminación, pero no contemplan disposiciones penales para perseguir y sancionar el feminicidio y otros delitos con componentes de género, tales como la trata de personas, la violación sexual o el rapto de mujeres.
En este escenario planteó la posibilidad de crear una Convención específica para prevenir la violencia de género, y aunque adelantó que este es un trabajo complicado que podría tardar años, señaló que las organizaciones civiles y las entidades de Estado pueden promover una iniciativa de esta naturaleza ante la ONU.
El especialista en Derechos Humanos, quien denunció ante la Audiencia Nacional de España el genocidio, tortura y el terrorismo cometidos por el dictador chileno Augusto Pinochet, señaló que esta Convención podría ayudar a los países de América a armonizar sus tipos penales y sanciones en los delitos con componentes de género.
«LA FÓRMULA DEL ÉXITO»
Castresana, quien en 2007 fue comisionado por las Naciones Unidas para estar al frente de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), explicó que «la fórmula del éxito» para enfrentar el feminicidio es crear una Comisión internacional que lo investigue con expertos en la materia.
Señaló que aunque países como México han creado fiscalías especiales o modificado su legislación para tipificar el feminicidio, tales acciones son insuficientes para tratar delitos que se cometen a escala internacional.
Destacó que en muchas ocasiones los delitos que atentan contra la vida y la dignidad de las mujeres se cometen en un país, las evidencias se encuentran en otro; y además el victimario es de una nacionalidad y la víctima de otra; es decir, pasa lo mismo que sucede con el narcotráfico.
Mencionó que al igual que la CICIG, esta Comisión contra la impunidad en los casos de violencia de género debería contar con expertos internacionales que apoyen a los operadores de justicia de cada país; así los primeros aportarían sus conocimientos mientras los segundos investigan y sancionan el delito.
Castresana recordó que en un año la CICIG develó 150 casos de corrupción de altos funcionarios de Guatemala –un país donde 98 por ciento los casos quedaban impunes–. Por ello sostuvo que una Comisión internacional podría generar una especie de fórmula: «Capacito, acuso, somos socios, triunfamos juntos».
Destacó que la colaboración internacional facilitará que un país acceda a tecnología especializada, a modelos legislativos novedosos, peritos expertos y fiscales capacitados. Finalmente señaló que esto significaría aplicar las prácticas que fueron exitosas en otros países.
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