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Ante influenza, mucha higiene y comunicación asertiva con la infancia

Por Guadalupe Gómez Quintana

Mucha higiene y comunicación asertiva con niñas y niños son las recomendaciones básicas para el cuidado de la infancia ante la pandemia de influenza humana, señalan el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en México y la Red ANDI América Latina, con motivo del Día del Niño.

La Red ANDI América Latina –a la que pertenece la Agencia Mexicana de Noticias por los Derechos de la Infancia (AMNDI), que forma parte de Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC)– es una iniciativa orientada a la construcción de un periodismo socialmente responsable, basado en la perspectiva de promoción de los derechos de niñas, niños y adolescentes en los medios de comunicación y fuentes de información.

Este día del Niño en México está enmarcado por la alerta sanitaria con motivo de la influenza atípica, por lo cual UNICEF y ANDI (que está en alianza estratégica con UNICEF, Save the Children Suecia y Fundación Avina) llama a todos los sectores de la sociedad a unir esfuerzos para proteger a los niños, niñas y adolescentes.

«Los niños viven en este año 2009 tiempos difíciles; primero, por el posible impacto de la crisis financiera global en la situación de vida de sus familias y actualmente por las circunstancias especiales derivadas del brote de influenza atípica que les lleva a modificar su rutina diaria de escuela y juegos. Todo ello nos obliga a brindarles especial atención y cuidado», dijo Susana Sottoli, Representante de UNICEF en México.

INFORMACIÓN VERAZ Y SENCILLA

Por eso, señalan los organismos, se recomienda explicar a las y los niños de manera sencilla lo que está sucediendo a fin de reducir la ansiedad que les pueda generar la incertidumbre. También sugiereque se les indique cuáles son las medidas preventivas indicadas por las autoridades sanitarias.

La comunicación con las niñas y niños es importante, señalan los organismos, pero ésta debe ser planteada en palabras sencillas: existe un virus que puede andar en el medio ambiente y por eso es necesario que sigan algunas orientaciones.

Es también importante que se les haga conciencia de que son protagonistas de la respuesta ante la pandemia, que lavarse las manos y quedarse en casa los involucra como personas responsables y solidarias con su familia, la comunidad y el mundo.

Los organismos recomiendan a las familias de niñas y niños, como punto importante, que eviten dejarlos sin la supervisión de un adulto,con el fin de prevenir los accidentes domésticos, y les invita, en la medida de lo posible, a aprovechar estos tiempos compartidos para conversar y jugar con sus niños y preparar su regreso a clases.

Por lo general las personas más afectadas en situaciones de pandemias son las niñas y niños, dicen ANDI y UNICEF: recordemos que en términos biológicos las defensas de los bebés apenas se están adaptando al medio ambiente y son más vulnerables a cualquier tipo de virus.

En el caso de niñas y niños de mayor edad debe tenerse mucho cuidado ya que tienen menos conocimiento y control sobre medidas de prevención y en su mayoría no tienen la madurez para identificar el peligro en situaciones como éstas.

MEDIDAS HIGIÉNICAS

Para la prevención, tanto si son niñas, niños, como si son jóvenes o adultos, es importante una higiene constante: lavarse las manos repetidas veces durante el día y mantener el cuerpo limpio para prevenir cualquier tipo de contagio.

Mantener limpias la cocina, el baño, así como juguetes, teléfonos u objetos de uso frecuente. Los juguetes deben lavarse con agua y jabón, evitando cualquier suciedad. Esto es muy importante porque sobre todo las y los niños menores de cinco años se llevan cualquier objeto a la boca.

Ventilar la casa y permitir la entrada del sol, las oficinas y todos los lugares cerrados.

Enseñar a las y los niños a limpiarse con pañuelos desechables, que deben estar a su alcance, y a estornudar tapando la boca con el ángulo del brazo, no con la mano, o con el pañuelo. Se les debe también explicar que no se toquen ojos, boca y nariz.

También es necesario decirles que deben evitar contacto cercano con personas que puedan tener síntomas de resfrío y con las personas que por uno u otro motivo puedan estar tosiendo o estornudando.

Pero esto se debe hacer de forma asertiva, para que la niña o el niño no traduzca la situación como discriminación o aislamiento ya que les afecta sicológicamente por no manejar y comprender en toda la amplitud la situación de una pandemia.

FUERA DEL HOGAR

En el caso de que las y los niños sean cuidados por otras personas fuera de su hogar, es necesario mantener la comunicación de madres y padres con las o los cuidadores sobre las medidas que se tienen que aplicar para la higiene y la información. La o el niño no debe recibir instrucciones o realizar acciones diferentes u opuestas que le causen más desconcierto.

Madres, padres y cuidadoras deben ponerse de acuerdo en cómo manejarán las explicaciones del contexto con las niñas y niños, todo ello en búsqueda de la estabilidad emocional y psicológica de los mismos.

En caso de que la niña o el niño tengan síntomas de gripe, se debe consultar con el médico y no administrarle ningún medicamento por decisión propia. Es preferible llamar al doctor o llevarlo a los centros de salud, avisando a sus madres y padres.

Se deben lavar siempre sus manos después de haber tenido contacto con secreciones nasales y orales de las y los niños, principalmente cuando el niño presente algún flujo nasal o estornudos.

Las personas que cuidan en las guarderías o en otros hogares a las y los niños deben estar atentas si presentan tos persistente, fiebre alta y dolor de garganta, si existe alguna notificación de brote de gripe en el barrio, localidad o ciudad a donde viven. De ser así, deben informar a las madres y padres sobre el cambio de salud en el menor de edad. Y si hay un incremento de casos, avisar a las autoridades sanitarias.

Es también muy importante evitar el contacto de la o el niño enfermo con otros. Es aconsejable que si está enfermo no acuda al centro educativo o guardería, como medida para evitar la trasmisión de la enfermedad.

Los adultos, madres padres o persona encargada de su cuidado, deben estar informados sobre cómo avanza la problemática y las orientaciones que se estén brindando desde los diferentes ámbitos, ya que esto les facilitará datos de prevención y herramientas para manejar la situación de tal manera que no afecte gravemente la tranquilidad familiar y el transcurso de la rutina diaria de cada miembro, señalan UNICEF y ANDI.

BEBÉS

ANDI y UNICEF señalan que las madres de niñas y niños menores de un año, en periodo de lactancia, normalmente tienen la inquietud de saber si es adecuado amamantar a sus hijas e hijos sobre todo si tienen síntomas de padecer alguna enfermedad infecciosa viral como la gripe, o bacteriana como la amigdalitis.

La respuesta en todos los casos es clara: se debe continuar amamantando normalmente al bebé.

Dar el pecho protege al bebé de influenza humana. Al amamantar al bebé, la leche le transmite defensas contra los agentes causantes de la infección, de manera que si se contagia de la influenza de Norteamérica ésta lo afectará muy levemente, aunque lo más probable es que no contraiga la enfermedad.

Aparte de eso, la influenza humana generalmente se contagia antes de que aparezcan los primeros síntomas y en esta etapa ya es muy tarde para prevenir el probable contagio al bebé. Al interrumpir la lactancia en esas circunstancias, el bebé estará expuesto a la enfermedad, sin las defensas que necesita para combatirla.

Si el niño respira de forma rápida y constante, rechaza tomar líquidos, empieza a tener un color medio azulado, se le comienza a notar erupciones por la fiebre y sobre todo es una fiebre que desaparece repentinamente pero que vuelve al instante y con mayor temperatura, en algunos casos incluso con tos persistente, lo mejor será llevar al médico de inmediato para que le realicen exámenes necesarios y descarten el contagio.

En los bebés el síntoma más significativo es la irritabilidad, se sienten intranquilos, tanto así que no desean ni que los tomen en brazos, igual sucede en las y los niños también presentan fiebre, respiración alterada y constante.

RESPONSABILIDAD DE ADULTOS

Ante una pandemia y la probabilidad de que las niñas y niños sean uno de los grupos poblacionales más afectados, los y las adultas debemos asumir responsabilidades y desarrollar acciones concretas según nuestros roles, concluyen los organismos.

09/GG

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