Tras 20 años de lucha en contra de la violencia de género, la Asociación Mexicana Contra la Violencia a las Mujeres, Asociación Civil (COVAC), decidió entrar en un periodo de receso.
Sus integrantes expresaron que la razón de su existencia social (plasmado en su acta constitutiva) ya había sido cubierta, por lo cual decidieron entrar en un periodo de receso, según un comunicado enviado hoy a esta redacción.
Organizada en los años setentas, la asociación realizó un recuento de sus aportes en la lucha por erradicar esta problemática social, en el cual califican su labor como transitoria, pero que logró concientizar a miles de mexicanos, tanto en lo público como en lo privado.
EL EFECTO MULTIPLICADOR
La organización consideró como su principal logro el haber multiplicado su labor durante su existencia, así como lograr el involucramiento de diversos sectores sociales a enfrentarse con responsabilidad ante el problema de la violencia intrafamiliar.
De esta forma la organización consideró que en la sociedad ya se han dado transformaciones profundas, en los cuales la pionera fue ésta, ofreciendo apoyo integral gratuito a personas afectadas por la violencia, y fue un espacio de apoyo académico para profesionistas, investigadores y público en general.
Guía de múltiples instituciones, Covac puso al servicio del público en general apoyo hemerográfico y materiales diversos constituidos por más de dos mil 500 volúmenes sobre el tema, reunidos actualmente la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
Los logros que consideran destacables en sus veinte años de labor fueron: en materia de legislación, se revisaron los «delitos sexuales», pues gracias a la organización se les cambió su designación a favor de reconocer conductas sexuales agresivas, como la violación entre cónyuges y el hostigamiento sexual, entre otros.
Y por primera vez en la historia, gracias a Covac, aparecieron instrumentos legales para enfrentar la violencia intrafamiliar.
Mientras que en materia de jóvenes y en relación con pornografía infantil, desde 1999 existe una Norma Oficial Mexicana que obliga al sector de salud privado, social y público a diagnosticar los casos de violencia intrafamiliar.
La capacitación fue su principal arma en esta lucha, mientras que su principal motor de vida fue la visión humanista de sus integrantes, considerando la construcción de la ciudadanía como la estrategia más fuerte para romper el círculo de la violencia.
La violencia de género tiene su origen en el modelo social y la percepción que el sujeto tiene de sus víctimas, y es un problema que concierne a ambos géneros, concluyó el comunicado.
04/AVL/GMT