Aunque Pavel Aguilar Reynal, ex presidente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y ex diputado local, fue absuelto el pasado martes del delito de violación contra una joven de 23 años de edad, la madre de ésta, diputada federal Irene Aragón, informó que ya apeló el fallo del juez y que no descansará hasta que se haga justicia.
La legisladora dijo que pedirá a las autoridades del partido que se mantengan al margen. «No he utilizado mi fuero para beneficiar a mi hija, ni tampoco hemos usado las influencias políticas, no voy a pedir protección pero sí voy a pedir que tampoco se la den a Pavel hasta que concluya el proceso.
Indicó que Aguilar Raynal, contrario a lo que éste ha declarado, no es suplente del diputado federal Carlos Navarro, de Sonora, ya que éste no tuvo suplente en su planilla porque ya existía la orden de aprehensión en contra de Pavel, pero de ser así, aseguró que no encontrará apoyo en el partido porque no quieren a un diputado violador, existe desconfianza hacia él porque traicionó la confianza de la familia de la joven.
Irene Aragón dice que su hija dejó de estudiar por el daño psicológico que le ocasionó la violación que, insiste, sí ocurrió. Y el domingo pasado salió de una clínica donde recibió apoyo psicológico durante cuatro meses, debido al temor de su familiade que se quitarala vida. Ahora vive en la Ciudad de México.
Irene Aragón informó que va a evidenciar el caso ante la Comisión Internacional de Derechos Humanos y ante la Federación Internacional de Juezas Internacionales, no sólo por ese caso, sino por las diversas sentencias adversas que vulneran aún más a las víctimas, donde es evidente el tráfico de influencias y la corrupción.
Indicó que ella no había dado declaración ante la prensa ni solicitó en ningún momento apoyo del partido porque no lo consideró necesario ni ético, porque confió en las justicia de Chihuahua, pero debido a la absolución, solicitará que no intervenga el partido en el caso ni a favor ni en contra de su hija.
Manifestó su impotencia respecto del criterio del juez para deliberar, como sucede en muchos casos, indicó. Explicó que la procuradora de justicia del Estado, Patricia González Rodríguez, estuvo al pendiente del caso y formó parte de las conclusiones, había certeza de la culpabilidad de Pavel, pero el criterio del juez, un tanto misógino, como el perfil de varios juzgadores, así lo afirmó, le dio la libertad a Aguilar Raynal.
La diputada hizo un llamado a las mujeres que han presentado alguna denuncia y que la sentencia les ha sido adversa aún cuando su agresor es culpable, para que la busquen y revisar sus casos, para crear redes con el fin de que los jueces utilicen criterios más objetivos en sus sentencias, para solicitar que alguna instancia cuestione el trabajo de los juzgadores de manera legal y formal.
Por la flexibilidad de los jueces, el mensaje que envían a la sociedad es que se permite violar e incluso asesinar, en muchos casos, a las mujeres en Chihuahua.
Me extraña que Gobierno del estado diga que han disminuido los crímenes cuando las víctimas denuncian y los fallos son contradictorios, el mensaje es grave cada vez que sale un delincuente libre e inocente. Hay un sentido de misoginia en los jueces».
Y reiteró: No voy a parar, doy respuesta a las declaraciones de Pavel, no hubo dolo, no pedí influencias políticas, no utilicé el fuero y en cambio él desde que entró al penal utilizó todos los privilegios como reo. Le creo a mi hija, sé lo que está pasando ella, y ni con muchos años de prisión paga todo el daño que le hizo a mi hija y a mi familia, mientras él está feliz porque salió de prisión, ella no quería salir de la clínica porque tiene miedo de enfrentar la vida.
Irene Aragón está en Chihuahua invitada como diputada federal por el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, junto con otras diputadas de las comisiones de Equidad de Género y la de Feminicidios, con el fin de conocer los casos en los que las sentencias les han sido adversas a las víctimas por criterios flexibles o misóginos de los jueces y tomar medidas en ello.
PRUEBAS DESOÍDAS
Como madre de familia y porque siguió de cerca el proceso, Aragón Castillo estaba convencida de que el fallo iba a ser a su favor, pero no fue así.
Para considerar la culpabilidad de Pavel contaban con el dicho de la víctima, con las pruebas ginecológicas que, a pocas horas de haber sucedido los hechos, le realizaron a la joven que hoy tiene 24 años de edad.
Una ginecóloga de la Procuraduría de Justicia del Estado le practicó las pruebas, las cuales señalaron que existían hematomas y excoriaciones, signos de violencia, sin embargo, otra ginecóloga interpretó seis meses después ese peritaje y determinó que no era para considerarlo como violación.
Asimismo, contaban con un testimonio de una vecina de la casa de Pavel, donde sucedieron los hechos. La víctima llevó a dos agentes ministeriales al lugar y la testigo indicó que en la madrugada escuchó gritos desesperados y ruido, pensó que alguien quería robar su vehículo, salió y se percató de que era una mujer que pedía auxilio.
El juez no tomó en cuenta ese testimonio, debido a que un agente aseguró que la joven no identificó la casa de inmediato y el otro agente indicó que sí la reconoció, lo cual no era sustento para dejar de lado la declaración de la mujer.
Irene Aragón reiteró que su hija no tenía relación sentimental con Pavel, ya que ella tenía una relación de tres años. Aguilar Raynal se aprovechó de la confianza de la familia y de la joven para propiciar el ambiente y abusó de ella.
LOS HECHOS
Indicó que su hija nunca había estado involucrada en la política, ese año, 2006, participó como capturista en la campaña de Andrés Manuel López Obrador y fue cuando convivió más con Pavel Aguilar, quien siempre estuvo allegado a la familia.
En una ocasión, al salir del trabajo, Pavel la invitó con otros amigos a un antro, se ofreció a llevarla a la casa de ella, pero la llevó a la de él y allí sucedieron los hechos.
A partir de ese momento, la joven se encuentra en estado de depresión, está en terapia de 24 horas, permaneció internada durante 4 meses sin ganas de vivir.
La mamá de la joven recordó que cuando acudió a declarar, su hija hizo un gran esfuerzo emocional, ya que necesitaba estar fuerte y serena para plantear lo sucedido, pero una psicóloga indicó que debido a que no presentó crisis de nervios ni se mostró devastada, no presentó síntomas de una mujer ultrajada, lo cual también consideró el juez.
07/PM/GG/CV
