Con motivo de la celebración del Día Internacional contra la Discriminación, la Red-ADA, instancia que defiende los derechos de las mujeres en América Latina, expresó su apoyo moral y solidario con la lucha de la diputada Nemesia Achacollo en Bolivia.
Este miércoles, la Red Nacional de Trabajadores de la Información y Comunicación (Red-ADA) manifestó su apoyo a Nemesia Acacollo, acusada de supuestos actos de corrupción, exigió Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de Bolivia hacer viable el Anteproyecto de Ley contra la discriminación, que desde hace dos años está en conocimiento del Legislativo y del Ejecutivo..
La iniciativa se encuentra congelada «sin que se de respuesta y se sigan cometiendo actos de discriminación, que lastiman a la persona y violan los derechos humanos», puntualiza la Red en un comunicado.
Al expresar su solidaridad con Acacollo, también se manifestaron a favor de las mujeres indígenas, originarias, campesinas, afrodescendientes «a las que les cuesta muchísimo llegar y trabajar en espacios de poder históricamente reservados para hombres y grupos de élite».
Una forma de acoso político contra las mujeres es el manejo de imagen, denuncia la Red, fomentado muchas veces por algunos medios de comunicación, como ha sucedido con la líder indígena y defensora de los derechos de las mujeres en Bolivia Nemesia Achacollo a quien se le ha acusado de «supuestos actos de corrupción».
Su caso es una muestra de que acusar sin pruebas, con base sólo en denuncias principalmente en contra de mujeres como Achacollo, que con esfuerzo construye liderazgo en una sociedad llena de prejuicios, de discriminación por razón de género y por pertenencia cultural, es una forma de violencia que bien se enmarca dentro de lo que muchas organizaciones de mujeres tipifican como acoso político, señalan.
«Las acusaciones vertidas, más allá de ser o no ciertas, se realizan con saña, con la clara intencionalidad de mellar profundamente su imagen. Ni que decir de algunos medios de comunicación que encuentran en el hecho una veta sumamente rica para colmar sus afanes sensacionalistas».
La Red informa que Nemesia Achacollo, tiene una larga trayectoria de lucha en el movimiento indígena, campesino, originario, donde además de las reivindicaciones de clase social y propias de su identidad cultural, luchó en defensa de los derechos de las mujeres.
«Desde 1996 hasta el presente, realizó una serie de aportes para lograr que el país deje de lado las exclusiones, discriminaciones de todo tipo para construir una sociedad plenamente participativa y de respeto a la diversidad. Por ello, estos aportes realizados por Achacollo son necesarios valorarlos en este momento difícil en el que ella se encuentra».
En conferencia de prensa, Nemesia Achacollo expresó que actualmente en Bolivia «surgen ciertos oscuros intereses sectarios, que tienen la clara nefasta intención de enlodar mi imagen con denuncias de imaginarios actos de corrupción o de uso indebido de influencias, que en ningún momento se adecuan a la realidad, sino más bien se constituyen en un frágil sustento para un escándalo mediático».
Derechos Humanos considera, dice la Red, que «la discriminación es una conducta injusta identificada con la crueldad, odio y desprecio, que promueve actitudes contra la dignidad de las personas basadas en prejuicios de origen racial, sexo, edad, deficiencia de alguna función física, intelectual, condición social, económica e incluso por la condición de salud y preferencias sexuales».
Si una de las obligaciones del Estado es prevenir y eliminar todas las formas de discriminación que se ejerzan contra cualquier persona tal como lo menciona el Artículo 6 de la Constitución Política del Estado, «exigimos la sanción a los difamadores que sin prueba acusan a quienes se encuentran ocupando cargos públicos».
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