Después de casi dos años de discusión, el Consejo (Loya Jirga) aprobó ayer la nueva Constitución de Afganistán, en la que se reconoce de manera explícita que «cualquier forma de discriminación y privilegio entre las y los ciudadanos está prohibida» porque «sea hombre o mujer tienen iguales derechos y deberes ante la ley», informa el servicio noticioso de la estadunidense Mayoría Feminista.
La nueva Carta Magna no tiene otras modificaciones sobre el tema de las mujeres, desde el borrador dado a conocer el pasado tres de noviembre, al iniciar la última discusión de la misma que iniciaba declarando que «Afganistán es una república islámica», y más adelante prohíbe todas las formas de discriminación.
Aunque evita menciones directas de la Sharia o ley religiosa islámica, la Constitución estipula que «en Afganistán ninguna ley puede ser contraria a la sagrada religión islámica y los valores de esta Constitución».
Esas son las conquistas constitucionales para las afganas, en cuyo nombre se libró la guerra del Talibán bajo el argumento de la opresión en que vivieron hasta el año 2001.
04/MR/GMT