Con el lanzamiento de Jorge Castañeda da inicio la temporada de candidaturas. Se abren las posibilidades no sólo para los partidos políticos sino, como hace muchos años, para aquellos ciudadanos con vocación pero sin partido político. Castañeda quiere acreditarse como un candidato representante de la ciudadanía.
Este hecho nos habla por sí mismo del deterioro que impera en nuestro sistema político, especialmente dentro de los partidos, sobre todo los grandes y de mayor presencia, debido a los problemas de escándalo y corrupción derivados de la exhibición pública de algunos de sus miembros.
EL lanzamiento del ex canciller nos abre la pregunta sobre si verdaderamente una persona puede acceder al poder en México en estos tiempos, sin estar vinculado a partido político alguno. Y profundiza la pregunta acerca de si el posible candidato tendrá influencia sobre el voto del campo, el voto verde, ya que podríamos pensar que Castañeda sustenta su candidatura hacia el voto urbano. El voto verde, a pesar de ser importante, ha dejado de ser fundamental; ahora se llega al poder con un electorado diferente a las elecciones pasadas; con un electorado urbano, con mayor acceso a los medios masivos de comunicación.
Es evidente que Castañeda no tiene fácil la tarea. Primero por la falta de costumbre y la tendencia del electorado a inclinarse por las siglas de algún partido. Al no contar con el respaldo partidista, que a muchos candidatos en poco ha ayudado en el pasado, Castañeda enfrentará el reto de convencer y probar anticipadamente su aceptación y capacidades, y venderse no sólo a la sociedad, también a un posible patrocinador, que en eso se erigirá el partido político que lo avale.
Además de los problemas de personalidad de Jorge Castañeda y su discutida relación con los medios de comunicación, existe su distanciamiento con los personajes claves del entorno político, incluyendo al Poder Ejecutivo. Asunto ponderable si se pretende alcanzar un clima de acuerdo y construcción de un proyecto viable en los destinos de nuestra nación. Sobre este particular habrá que conocer las propuestas del aspirante y su ideario político.
Lo cierto es que más allá del resultado, el destape independiente, nos muestra un horizonte de libertad política a tomar en cuenta, ya que será la base de una discusión futura sobre abrir las oportunidades, para todos aquellos que se crean necesarios y seguramente indispensables para conducir el rumbo de México. No podemos obviar a Martínez Torres (doctor Simi) quien a su vez realiza consultas ciudadanas para saber si su posible lanzamiento es bien recibido. No nos extrañe el brote de algunos otros personajes, incluso la maestra Gordillo podría deslindarse del PRI. Apenas iniciamos la contienda, muy larga por cierto. Otro de los asuntos a legislar, junto con otras iniciativas en materia de reforma electoral a considerar. El electorado tiene la palabra.
*Presidenta de la Asociación de Mujeres Periodistas Communica.
04/BJ/SM
