En el primer semestre de este año, unas 300 mujeres guatemaltecas fueron violadas y 158 asesinadas, muchas después de ser severamente torturadas, denunciaron hoy dos organizaciones civiles femeninas.
Las organizaciones Sector de Mujeres y Red de la No Violencia Contra las Mujeres informaron en un comunicado que los vejámenes contra las mujeres se registran con incidencia significativa desde 2001, presuntamente a manos de pandillas juveniles, llamadas maras, y de grupos clandestinos.
«Hasta el momento no se han determinado los patrones de los asesinatos, pero se cree que algunos puedan ser por venganza entre mareros», indicó Lorena Robles, del Sector de Mujeres, al explicar que esa hipótesis coincide con la expuesta recientemente por el ministro de Gobernación (Interior), Adolfo Reyes.
Reyes también asoció los ataques a ritos satánicos, a lo cual las dirigentes femeninas respondieron que más bien parecen estar vinculados a sentimientos misóginos (odio a las mujeres).
Robles apuntó que la posible responsabilidad de las maras también fue defendida en su momento (2001) por el ministro de esa cartera Byron Barrientos, quien vinculó los crímenes con actos delincuenciales y riñas entre pandilleros.
El tema volvió a la palestra pública luego que en los últimos días se informó de la muerte violenta de una decena de mujeres, cuyos cadáveres presentaron señales de tortura, estrangulamiento, mutilación, heridas con armas blanca y violación sexual.
Por su parte, Hilda Morales, de la Red de la No Violencia contra las Mujeres, barajó también la hipótesis una tendencia a la misoginia, en tanto en los hechos recientes han aparecido cadáveres descuartizados.
Afirmó que según datos recopilados por organizaciones feministas, en 2001 se registraron más de 200 homicidios, unas 300 violaciones y 19 mil denuncias de violencia intrafamiliar.
Estadísticas del Ministerio Público –concretamente de la Fiscalía de la Mujer– indicaron que en lo que va de este año, perecieron de forma violenta otras 158 mujeres, la mayoría asesinadas con saña.
Ambas agrupaciones responsabilizaron al Estado de esos sucesos por la inoperancia de la policía y la ausencia de una política adecuada de seguridad ciudadana.
El pasado miércoles fueron hallados una cabeza y dos cuerpos de mujeres con los brazos y piernas cercenadas en el norte de Ciudad de Guatemala. Ese mismo día se localizaron los cadáveres de dos menores de edad en Escuintla, ciudad ubicada 55 kilómetros al suroeste de la capital.
Yovana Lemus, de la mencionada Red, confirmó el inicio de una campaña preventiva dirigida a detener la espiral de violencia femenina, que tiene como lema central Por la Vida de las Mujeres, ni una Muerte Más.
2003/CER/MEL
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