En los comicios electorales de Baja California, Aguascalientes y Oaxaca del domingo pasado triunfó el abstencionismo, y lo hizo porque la clase política no ha realizado los diagnósticos correctos, ni ha aplicado los remedios necesarios para una sociedad politizada como la mexicana, aseguró Manuel Quijano Torres, especialista en temas electorales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Además, el jefe de la División de Educación Continua y Vinculación de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, explicó –de acuerdo con un boletín de la UNAM– que los partidos políticos no hacen un adecuado trabajo en los periodos sin contiendas electorales, una labor cívico-política permanente que no han llevado a cabo.
Destacó la mala calidad de las campañas, en cuanto a sus propuestas, ataques, configuración del discurso, y de una correspondencia y congruencia de la plataforma ideológica del partido con respecto a sus programas y a los hechos.
Se podría decir, abundó, que todo ello ahuyentó al electorado y que por lo mismo el abstencionismo creció; cuando las campañas no levantan significa que no hay interés.
Quijano Torres reconoció que lo más sorprendente en Baja California fue el abstencionismo, porque no se esperaba un nivel tan alto, aunque sí en Oaxaca y en Aguascalientes.
Si bien las cifras se movieron en términos de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se acercó en Baja California a Acción Nacional (PAN); en Aguascalientes sí se registró una derrota marcada de este último y un ascenso del primero. En tanto, en Oaxaca todo queda igual, el PRI sigue dominando.
Señaló que estos resultados significan que de los grandes partidos políticos, cuantitativamente hablando, sólo el PRI sigue teniendo presencia nacional, porque contendió contra el PAN en BC y en Aguascalientes, y contra el PRD en Oaxaca. En cambio, el PAN no tuvo presencia en este último.
«No se puede argumentar que las campañas fueron largas, porque Aguascalientes, por su territorio, no lo requiere, pero fue costosa. Si bien Baja California es amplio, las concentraciones demográficas no precisan tampoco grandes ?extensiones?».
OAXACA
Dijo que Oaxaca sería la excepción, pero como no se eligió gobernador fueron comicios locales, y la calidad volvió a ser baja. Ello debe preocupar a los partidos, y aunque no concluye con una crisis de fuerzas, sí en la legitimidad de la clase política.
El académico universitario explicó que en Oaxaca el gran derrotado fue la coalición Por el bien de todos. El PRD no iba a concentrar recursos en BC ni en Aguascalientes; estratégicamente focalizó sus esfuerzos en la entidad sureña, zona que desde el punto de vista de la seguridad nacional es fundamental en términos de negociación política y estratégica. El PRD no obtuvo los resultados esperados.
La capital oaxaqueña estuvo peleada, lo que significa que el problema de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y el magisterio es local, y la diferencia entre las dos principales fuerzas fue baja. El PRI obtuvo en la entidad 47 por ciento de los votos, contra 27 de la Alianza. Ahora el gobernador tendrá un respaldo casi total de su Congreso.
BAJA CALIFORNIA
Respecto a Baja California, sostuvo que en el norte del país el voto es libre. En esta entidad le dieron la confianza total al PAN, tanto en el Poder Ejecutivo como en el Legislativo, se llevan 14 diputaciones uninominales contra 2.
Además, el fenómeno Jorge Hank Rhon es interesante, porque de acuerdo con el cómputo del Instituto Estatal Electoral de la entidad, en la capital del estado hubo voto de castigo de la población para su presidente municipal.
Su derrota tiene que ver con una estrategia panista fuerte y sucia quizá, pero mejor; en estas «guerras de lodo» fue útil la del PAN. Además, Jorge Hank y el PRI deben pensar que la derrota significa que los candidatos con un comportamiento añejo no son los adecuados, y que el despilfarro de recursos en campaña es ofensivo, porque también en la entidad hay muchos pobres.
AGUASCALIENTES
Quijano Torres indicó que en Aguascalientes la debacle del PAN se explica porque ha habido malos gobernantes. Perdió en la capital del estado y el municipio aledaño, Jesús María. El PRI ganará cinco ayuntamientos, contra cuatro de Acción Nacional. También es interesante que el voto joven le haya dado dos municipios al Partido Verde Ecologista de México.
En la ciencia política nunca se ha sabido por qué vota la gente, pero sí cómo lo hace: en primer lugar por el candidato, en segundo como voto de castigo, en tercero por lealtad al partido o voto duro; en cuarto el diferenciado, en quinto el frívolo y, por último, el abstencionismo, concluyó.
07/GG
