Los guatemaltecos están sumidos en un estado de descomposición social, que permite el imperio de reglas y criterios de los adultos y hace que las niñas y niños sean sujetos sin derecho, manifestó la defensora de la niñez y la juventud, Claudia Agreda, de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado (ODHAG), al referirse al tema de la pornografía infantil.
Este tipo de descomposición social demuestra el estado de indefensión en que se encuentra la niñez guatemalteca, la falta de acción por parte de las autoridades de justicia y la inexistente educación ciudadana en cuánto al tratamiento de este tema, declaró la defensora.
Agreda cuestionó el comportamiento de la sociedad, al permitir que este tipo de material se divulgue, como sucede en lugares de afluencia masiva, como la sexta avenida de la zona uno y expuso que este problema no terminará hasta que sean capturados los verdaderos responsables y no sólo se incaute el material.
La activista indicó que los niños y niñas víctimas de la pornografía infantil se convierten en ciudadanos inclinados a la depravación y se crea un círculo vicioso que es difícil romper.
Las declaraciones se suscitaron a raíz de la publicación en diario local, que hace referencia a la existencia de ventas de videos de pornografía infantil, que cualquier persona puede obtener en la sexta avenida de la zona 1, esto es en el primer cuadro de la ciudad.
Agreda señaló que la Convención Internacional de Derechos de la Niñez cita claramente que los Estados adoptarán todas las medidas para proteger a las niñas y los niños contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, por lo que el gobierno debe actuar con base en esta norma internacional.
2004/GV/SM