Durante el año 2003 se produjeron numerosas manifestaciones públicas de protesta en varios países de América Latina, así como expresiones de adhesiones de redes y grupos feministas de naciones del norte, en relación con la impunidad y falta de sensibilidad social ante el aumento de asesinatos de mujeres en la región.
El informe titulado Crímenes con marca, elaborado por tercer año consecutivo, por la Red Feminista Latinoamericana y del Caribe Contra la Violencia Doméstica y Sexual, incluye investigaciones realizadas por activistas de la Red, en Bolivia, Chile, Guatemala, El Salvador, México y República Dominicana.
En caso de nuestro país, el estudio indica que la incorporación por un sector de los medios de comunicación del término feminicidio en las noticias sobre asesinatos de mujeres constituyó un logro de las periodistas comprometidas con realizar un periodismo no sexista.
En torno a Ciudad Juárez, localidad ubicada al norte de México, los efectos de una persistente y cada vez más masiva campaña de rechazo a la débil respuesta de las autoridades para aclarar los crímenes (suman más de 300), liderada por diversas organizaciones de mujeres.
Estas acciones, permitieron que el asunto traspasara las fronteras de nuestro país. «A las manifestaciones de adhesión y de reclamo de España, Estados Unidos y Europa, se sumaron algunas visitas especiales».
Una de ellas, revela el contenido del estudio, fue la visita de la secretaria general de Amnistía Internacional (AI), Irene Khan, llegó a la ciudad de México donde sostuvo una entrevista con el presidente Vicente Fox, para solicitarle que los organismos especiales encargados del caso Juárez, actúen con transparencia y presenten resultados.
En su momento, Khan entregó al primer mandatario mexicano, el informe realizado por AI, titulado Muertes Intolerables, México: 10 años de Desapariciones y Asesinatos de Mujeres en Ciudad Juárez y Chihuahua.
LA CAMPAÑA
En 2001 un grupo de organizaciones no gubernamentales (ONG) y la Red acordó realizar la campaña Por la vida de las mujeres, ni una muerte + (más), y se convino desarrollar actividades durante tres años, para denunciar la situación de impunidad y falta de sensibilidad social ante el aumento de asesinatos de mujeres.
Para el 2003 la campaña contó con la adhesión de un conglomerado de ONG, redes nacionales y organizaciones del movimiento social de mujeres de América Latina y el Caribe, lo que generó una mayor sensibilización para documentar los casos de feminicidio a través de la elaboración de investigaciones sobre la real dimensión de este flagelo.
En relación con el nombre del estudio Crímenes con marca, la antropóloga mexicana y actual diputada federal Marcela Lagarde lo definió como «política del exterminio de las mujeres». A su vez, la periodista argentina Luciana Peker, tuvo el acierto de calificar los asesinatos de mujeres en su país como «crímenes con marca».
RESULTADOS
Un equipo multidisciplinario de investigadoras de Nuevo León, con el apoyo de Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), hizo un estudio sobre la incidencia del feminicidio en la entidad.
Los resultados mostraron que durante los años 2001 y 2002, fue asesinada una mujer cada 13 días por su marido, pareja, novio o amigo, el total fue de 54 muertes.
En tanto, el Centro de Reportes Informativos sobre Guatemala (Cerigua), realizó un estudio basado en las noticias sobre asesinatos de mujeres aparecidas en la prensa local. La investigación abarcó de enero de 2002 a agosto de 2003.
En el estudio se registraron 291 feminicidios ocurridos en 20 meses, de ellos, unas 20 mujeres sufrieron violación y tres fueron atacadas con armas de fuego, por sus maridos y/o parejas.
Mientras en El Salvador, la investigación sobre violencia doméstica y delitos contra la libertad sexual, realizada por la organización feminista Las Dignas, destacó que en los últimos, el 85 por ciento de los crímenes en contra de las mujeres fueron de naturaleza sexual.
El material recogido producto de tres años de trabajo reveló que en la ciudad capital, del mismo nombre, como el lugar que concentra el 30 por ciento de las víctimas de abuso sexual. Son tres mil las mujeres que han sufrido algún tipo de agresión sexista.
03/RGL/GMT
