En 30 por ciento se han incrementado los casos de cáncer cérvico uterino en los municipios de la zona norte de la entidad, informó el director de la clínica de displasia del Hospital Regional de Poza Rica, Saltiel Cruz Vidal.
Debido al problema social que este mal representa, Cruz Vidal explicó que, con el apoyo de una unidad móvil facilitada por el gobierno federal, han hecho importantes recorridos por toda la región norte de la entidad a fin de detectar y diagnosticar –gracias a su laboratorio ambulante– la enfermedad.
Como resultado, se ha encontrado que la mayor incidencia del cáncer de útero en los municipios de Papantla y Coyutla, a diferencia de Huayacocotla, donde no hubo ningún registro de esta enfermedad.
Por lo que respecta al cáncer de mama, el funcionario dio cuenta de que, aun cuando también va en incremento, en la zona norte se han detectado hasta ahora de tres a cinco personas afectadas por año; lo que significa que hay poca incidencia del mal.
El aumento en la cantidad de mujeres afectadas –explicó el médico especialista– se estimó en relación con los casos oficialmente registrados durante el mismo periodo del 2001, en función de los exámenes citológicos practicados en las clínicas y hospitales.
A decir de Cruz Vidal, cada día se detectan entre cinco y 10 mujeres con tumores premalignos que luego son confirmados con el papanicolau o exudado vaginal, además de seis a diez casos por semana, donde el cáncer cervicouterino aparece in situ (encapsulado), lo que significa que tiene grandes posibilidades de ser curable.
Como se sabe, pese a que tanto el cáncer cervicouterino como el mamario son neoplasias que en un 90 por ciento son curables si se detecta en las primeras etapas del mal, en nuestro país ocupan la primera y segunda causa de muerte respectivamente en mujeres mayores de 25 años.
Cabe mencionar que para que un cáncer mortal se desarrolle tienen que pasar alrededor de nueve años.
En Veracruz, la mayoría de los casos hasta ahora son de mujeres de escasos recursos que, por lo mismo, nunca se habían practicado la prueba de papanicolau.
Aunque este tipo de enfermedades se presenta regularmente en pacientes de 45 años en adelante, últimamente se han presentado cuadros graves de cáncer invasor en mujeres de 35 años; en parte, por iniciar relaciones sexuales en temprana edad, entre otros factores de riesgo.
No obstante, aseguró el director de la clínica de displasia, la mayoría de las mujeres que son tratadas a tiempo tienen muchas posibilidades de salir adelante; cuando el mal está muy avanzado, se envían al Centro Estatal de Cancerología, finalizó el médico.
| |
disponible para periodistas y medios de comunicación impresos y electrónicos por favor citen la fuente |
