Pese a los grandes avances que han logrado las mujeres en todo el mundo en materia de derechos políticos, sociales, de salud, sexuales y reproductivos, todavía falta mucho por hacer para que la población femenina alcance la equidad con los varones.
En ello coincidieron las representantes diplomáticas de cuatro países en nuestro país: Venezuela, Marruecos, Yugoslavia y la República Checa. Las diplomáticas apuntaron que las mujeres del mundo padecen problemáticas similares, pero cada vez se organizan más para alcanzar mayores derechos.
Durante su intervención en la conferencia El papel de la mujer en el mundo: cuatro continentes unidos, organizado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en su sede, la embajadora de la república federal de Yugoslavia, Vesna Pesic, destacó que con todo y que en su país las mujeres tienen el derecho al aborto libre y a la seguridad social, todavía persiste la discriminación laboral; de tal manera que ellas tienen poco acceso a los altos cargos políticos y empresariales.
La diplomática, nominada al Premio Nobel de la Paz, explicó que su país conserva los logros sociales alcanzados durante el régimen comunista; como los servicios de salud socializados y la distribución gratuita de anticonceptivos, además de las guarderías subsidiadas de manera oficial y más baratas que las del sector privado.
En Yugoslavia las trabajadoras disponen de una licencia materna con goce de sueldo, que va de tres meses a un año después del parto; también el padre puede permanecer en casa cuando alguno de sus hijos o hijas se enferma, señaló la embajadora Pesic, comentario que entusiasmó a las decenas de presentes, en su gran mayoría mujeres.
Por su parte la embajadora de la República Checa, Vera Zemanova, resaltó la gran importancia de las mujeres en la formación y desarrollo histórico de su país. No obstante reconoció que la presencia de representantes femeninas en el poder público aun es escasa.
A partir de 1998, recordó la diplomática, el gobierno estableció un programa denominado Prioridades y pasos para conseguir la equidad entre hombres y mujeres, el cual se sigue llevando a cabo «y se fortalece con la participación de más de 30 ONG de mujeres que trabajan en el país centroeuropeo».
Por su parte la cónsul de la embajada de Filipinas en México, Teresa Dizon de Vega, lamentó que a pesar de que el archipiélago ha tenido a dos mujeres presidentas, en su país el menosprecio por la opinión y participación femenina en la política nacional todavía existe, por prejuicios culturales.
Las diplomáticas convinieron en que en sus respectivas naciones aún se mantienen los roles internacionales de familia, que son los que impiden el pleno desarrollo profesional económico y social de la población femenina.
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