Bajo el auspicio de la derecha empresarial mexicana y el gobierno de George W. Bush, inició aquí el Tercer Congreso Mundial de Familias.
En la inauguración, la primera dama de México, Marta Sahagún de Fox, en oposición al discurso liberal que ofreció en el reciente Encuentro Nacional de las Familias, aseguró que aunque la institución familiar cambia, debe ser «la escuela de la vida, un espacio de libertad y comunión».
La mujer, dijo la primera dama, «tiene una especial vocación» para llevar adelante a su familia, para luego referirse al Papa Juan Pablo II como el «gran promotor de las familias».
«Cuando las mujeres tienen la posibilidad de transmitir plenamente sus dones a toda la comunidad, cambia positivamente el modo de comprender y organizar la sociedad, fomentando la unidad de la familia humana», parafraseó al Pontífice la primera dama, casada en segundas nupcias con el presidente Fox.
En tanto que la presidenta nacional del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Ana Teresa Aranda, tras destacar que «el gobierno del cambio se ha empeñado en hacer las cosas de manera diferente», presumió el trabajo que México hace en el nivel internacional para promover las políticas con enfoque de familia.
Cuestionada por los medios de comunicación en torno a las familias de homosexuales, Ana Teresa Aranda, fundadora de la conservadora Asociación Cívica Nacional Femenina (Ancifem), se limitó a responder; «a mí me invitaron al Tercer Congreso de las Famlias, no al Tercer Congreso de la Sociedad de Convivencia».
En este congreso, que reúne a más de dos mil personas de 55 países, bajo el tema «La Familia Natural y el Futuro de las Naciones. Crecimiento, Desarrollo y Libertad», Aranda explicó que familia natural es toda la que tiene que ver con consanguinidad, incluyendo a una tía y un sobrino.
El tono del congreso solamente fue impugnado por la secretaria de Desarrollo Social (Sedesol), Josefina Vázquez, quien rechazó la vigencia del varón como proveedor económico único en la realidad mexicana. Aunque las instituciones «no reconocen ni remotamente esta realidad.»
La mitad de los hogares mexicanos, señaló en su discurso, tiene como proveedoras a una o más mujeres, en tanto que hay cinco millones de jefaturas femeninas.
ENVIA BUSH UN MENSAJE PROVIDA
En el mensaje del presidente George W. Bush envia a este congreso, reivindicó que su administración construye «una cultura de la vida» al promover familias fuertes, preservar la santidad del matrimonio e impulsar la adopción y apoyo a los programas de crisis de embarazo.
El mensaje llegó por conducto de la representante estadunidense ante el Consejo del Estatus de la Mujer en la Organización de las Naciones Unidas, (ONU), Ellen Sauerbrey, quien también leyó un comunicado del ala republicana del Congreso estadunidense en apoyo a la familia natural.
Mientras que el embajadorAbdhulla Nasser M. Al Khalifa, representante del gubernamental Congreso Supremo de Asuntos de Familia, de Qatar, hizo hincapié en el origen divino de la familia y que no «debe desintegrarse con prácticas irresponsables».
«El matrimonio, sobra decirlo, no solamente es un lazo entre dos gentes, es una institución social afectada por el sistema social», continuó en árabe del reino de Qatar, donde el próximo noviembre tendrá lugar una reunión intergubernamental, donde el conservadurismo internacional tratará de sustituir «las políticas de género» con «políticas con perspectiva de familia».
Hacia la reunión de Qatar camina este Tercer Congreso Mundial de Familias que inició hoy y culminará el miércoles próximo bajo los auspicios de las empresas Cementos Mexicanos (Cemex), Fundación Televisa, Fundación Azteca y Bimbo, cuyo presidente Lorenzo Servitje estuvo presente en la apertura del congreso que reúne a más de 300 organizaciones y dos mil 500 líderes de 70 nacionalidades, según sus organizadores.
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