Un autobús con asientos plegables, libros y ordenadores para que los niños de Nueva Delhi que van a trabajar aprovechen el trayecto para estudiar, es la iniciativa que varias ONG y el Gobierno realizaron en la India.
Acercar la escuela y la educación a los menores que no pueden ir al colegio porque tienen que trabajar es el objetivo de la organización india Deepalaya y las administraciones del país, que hace poco más de un mes lo han hecho realidad con la puesta en marcha en lo que llaman “escuela móvil”, informó Canal Solidario.
Uno de los autobuses que cada día llevan a decenas de niñas y niños de los barrios más pobres de la ciudad de Delhi a trabajar en centros industriales de las afueras, se convirtió en un aula para unos 40.
Dos veces por semana, los pequeños aprenderán matemáticas, lenguaje y ciencias naturales, pero los educadores también les ayudarán a expresar sus emociones y a desarrollar habilidades sociales.
El proyecto se lleva a cabo gracias al apoyo de la ONG holandesa Edukans Foundation y es una de las iniciativas de organizaciones e instituciones para aumentar el número de niñas y niños escolarizados en Delhi y en el resto de la India. Sólo en la capital se calcula que el número que no va a la escuela primaria supera los 50 mil.
OTROS MODELOS DE ESCUELA MÓVIL
La idea de aprovechar los desplazamientos de niñas y niños y convertir autobuses en escuelas es novedoso. Sin embargo, desde hace años existen iniciativas similares para hacer llevar la educación a quienes no van al colegio.
En países de América Latina, por ejemplo, varias ONG que trabajan con niñas y niños que viven en la calle utilizan otro modelo de escuela móvil: un carrito que se puede transportar fácilmente por las calles y que, al llegar a los lugares donde se concentran las y los menores, se despliega para ofrecer materiales educativos, terapias creativas y atención médica.
La iniciativa, de la fundación Mobile School, ya ha llegado a otros países como Kenia, Venezuela y Rumanía.
06/LR/CV