Con la Ley Orgánica de Medidas Integrales contra la Violencia de Género, España dio un paso importante para erradicar este complejo problema que por muchos años sigue presente en la nación, afirmó la jurista María Teresa Freixes, quien reconoció «hasta ahora habíamos tenido medidas parciales, se avanzaba poco a poco, pero desde que entró en vigor la Constitución española (1978) hasta ahora ha habido un cambio al respecto».
Recordó que el Código Penal español no sólo sancionaba la violencia de género sino que tenía contemplado un eximente y un atenuante: «permitía que el varón corrigiera a la mujer, con lo que éste quedaba exculpado, pues se consideraba que él tenía poder de corrección sobre la mujer, hijas e hijos, por lo que la pena –sea por lesiones o fallecimiento de la víctima- quedaba muy disminuida».
Al impartir el Taller Género y Derecho, organizado por la Comisión Especial para dar Seguimiento al Avance de las Investigaciones en Torno al caso de los Homicidios de Mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua, que encabeza la senadora Lucero Saldaña, hizo ver que con la Ley Orgánica, España sigue la línea trazada por diversos instrumentos internacionales «para dar una respuesta global a la violencia ejercida sobre la mujer».
Freixes destacó que en la nación ibérica, la violencia sobre la mujer ocupa el más alto porcentaje de la estadística judicial (91.1 por ciento de los casos), aunque también están presentes los de violencia contra hombres (8.9 por ciento de los casos), ascendientes y la infancia.
Ley contra la violencia de género derivó en la creación de Juzgados de Violencia sobre la Mujer, los cuales tienen competencia en lo civil, penal, administrativo, social, lo que garantiza que las pruebas no sean «echadas para abajo» en alguna de las etapas del proceso, pues en España como en muchas partes del mundo donde existe la violencia doméstica, «este fenómeno no afloraba», reconoce la también catedrática de la Universidad de Barcelona.
El castigo que se da a los agresores es proporcional al daño que ocasionó a la víctima, los cuales van desde golpes hasta la muerte, puesto que la violencia obviamente es un delito y como tal debe ser castigado. Las medidas pueden ir desde la utilización de un brazalete electrónico, si podrá tener algún derecho de visita, si tendrá derecho a proporcionar percepción económica, hasta la propia cárcel.
Según las cifras oficiales del gobierno español, desde 2001 se ha registrado un ascenso sostenido en el número de mujeres muertas por violencia de género a manos de sus parejas o ex parejas. Sólo en los primeros 48 días del año 2005, ya se habían registrado 10 casos de mujeres fallecidas.
Entre las mujeres asesinadas en los últimos años, se reconoce oficialmente que varias de ellas habían puesto en conocimiento de las autoridades la situación de violencia padecida a manos de sus parejas o ex parejas. Incluso una parte de ellas tenían atribuida alguna medida de protección judicial.
Una encuesta realizada en marzo de 2004, por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), adscrito al Ministerio de la Presidencia, que incluyó la pregunta ¿Cree usted que la mujer que denuncia malos tratos por parte de su pareja, puede tener mucha, bastante, poca o ninguna confianza en las autoridades (comisarías, juzgados, etc.)?, reveló que casi el 60 por ciento de las personas entrevistadas respondieron «poca» o «ninguna» confianza.
VIOLENCIA
De acuerdo a la Ley Orgánica, conceptualmente la violencia se presenta como un estadio más avanzado de la agresividad. «No hay violencia, en sentido técnico, por una agresión aislada, esporádica, sino que esa agresión debe producirse en un contexto de sometimiento de la víctima. El agresor –sujeto dominante- se mueve en un contexto en el cual la víctima se encuentra subordinada.
«Ello se produce paulatinamente en un contexto de continua agresión y correlativo deterioro de la personalidad de la víctima. Por ello, en última instancia todo se reconduce a una violencia moral. En este contexto puede hablarse de relaciones de dominación».
Otro avance fue la creación del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, el que informó que durante el primer trimestre de 2005 se produjeron 22 mil 204 denuncias por delitos de violencia doméstica y de género, de las cuales 21 mil 922 (88.4 por ciento), las víctimas denunciantes son mujeres y 2 mil 862 (11.6 por ciento), varones.
En diciembre de 2004, tras un largo proceso impulsado por las organizaciones de mujeres en España reclamando una ley que respondiera a la violencia de género de manera integral, fue adoptada la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género y no fue si no hasta este año cuando entró en vigor. La secretaria general de Políticas de Igualdad en España, Soledad Murillo, es la creadora de la referida Ley.
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