Niveles relativamente bajos de estrógenos causados por una disfunción del hipotálamo pueden generar fallas cardiacas a mujeres que aún no entran en la premenopausia, según un estudio del Colegio de Cardiología de Estados Unidos, difundido en su revista Journal of the American College of Cardiology.
Según la especialista Noel Bairey Merz, autora del artículo, mujeres relativamente jóvenes con bajos niveles hormonales son más propensas a padecer obstrucción de arterias cardiacas y su capacidad de recuperación es más lenta cuando son víctimas de ataques al corazón.
Estudios realizados a 95 mujeres que aún no llegan a la premenopausia revelaron que las pacientes que presentaban bajos niveles de estrógenos y habían sido además sometidas a exámenes cardiacos, resultaron siete veces más propensas a registrar bloqueo de arterias que las mujeres con niveles hormonales normales sometidas a las mismas pruebas.
Las mujeres sometidas a las pruebas tenían menos de 55 años y sus niveles hormonales indicaron en todos los casos que aún no llegaban a la premenopausia.
Bairey Merz y su equipo también encontraron que la baja hormonal se presenta con más frecuencia en mujeres que consumen píldoras antidepresivas u otros medicamentos siquiátricos, por lo que consideraron que la tensión nerviosa puede estar vinculada a la cantidad de estrógeno en el organismo femenino.
Todas las mujeres examinadas que presentaban bajos niveles hormonales también mostraron problemas en una región del cerebro llamada hipotálamo, agregó el análisis.
Otra causa de bajo nivel hormonal puede ser un mal funcionamiento o extracción de los ovarios, de acuerdo con la especialista, la reducción hace a las mujeres vulnerables a problemas del corazón.
Pero la cantidad adecuada de estrógenos en el organismo femenino también está vinculada a trastornos como altos niveles de colesterol, tabaquismo y presión alta, señaló el estudio.
Entre los trastornos causados por la baja hormonal están la amenorrea (ausencia de menstruación), o irregularidades en el ciclo menstrual, además de irritabilidad, aumento de peso, osteoporosis, y desajustes en la temperatura corporal.
La experta recomendó a las mujeres con bajos niveles de estrógenos que quieran evitar complicaciones cardiacas que dejen de fumar, lleven una dieta sana, hagan ejercicio con regularidad y reduzcan la tensión nerviosa.
Los hallazgos de la científica pusieron de nuevo sobre la mesa los riesgos que enfrentan las mujeres sometidas a terapias de sustitución hormonal, indicados por los médicos para subsanar la baja en los niveles de estrógenos propia de la premenopausia, menopausia y post menopausia.
En enero pasado, la Administración de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos, (FDA por sus siglas en inglés) ordenó a las farmacéuticas estadounidenses incluir en sus productos para tratar la menopausia y posmenopausia una advertencia sobre los riesgos de falla cardiaca y cáncer de mama que implica su uso.
En un comunicado emitido en esta ciudad, precisó que millones de mujeres consumidoras deben ser advertidas sobre las terapias basadas en la sustitución de estrógenos sintéticos y estrógenos con progesterona.
Entre los medicamentos señalados por la FDA está el Pempro, lanzado al mercado a mediados del año pasado, que ha estado involucrado también en casos de cáncer de mama y complicaciones cardiovasculares que pueden causar la muerte.
Otros medicamentos cuyos efectos secundarios son considerados como peligrosos por la FDA son el Premphase y el Premarin, que deberán incluir las advertencias al consumidor en sus empaques, así como cualquier otra droga que incluya en su fórmula estrógenos simples, o combinados con progesterona.
Según cifras de la FDA, unos 10 millones de mujeres estadounidenses consumen ocasionalmente estrógenos combinados con progesterona para disminuir los efectos de la menopausia.
MEL/LLH
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