La aprobación de la reforma del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), fue impulsada por el Banco Mundial (BM) y avalada por el director del IMSS, Santiago Levy, cuya formación se da precisamente bajo la concepción de ese organismo financiero internacional, opinó la presidenta de la agrupación Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social (Incide), Clara Jusidman.
Las reformas son un paso a la privatización de la seguridad social del país. De tal suerte que no representan en lo absoluto ningún beneficio para las deterioradas finanzas institucionales, y sólo acentuarán aún más el desgaste de los servicios que presta a la población derechohabiente, dijo.
La economista egresada de la UNAM, señaló que el IMSS ha entrado en crisis financiera por la contención salarial tan brutal que ha tenido el país, así como la falta de creación de empleos formales. Además, «la gente no tiene interés en entrar a empleos formales por los bajísimos remuneraciones que se ofrecen».
Explicó que si bien, las condiciones laborales, dadas al SNTSS, pertenecen a otra época, fue el propio gobierno federal quien firmó estas condiciones. En su momento, los patrones que participan en el Consejo, los trabajadores y el gobierno federal, estuvieron de acuerdo con las condiciones laborales, anotó.
Más aún dijo que la situación y el régimen laboral de los 360 mil trabajadores -60 por ciento de los cuales son mujeres-, agrupados en el SNTSS, no son distintos a los de las otras organizaciones sindicales, pues comparten, por ejemplo, con los trabajadores al servicio del Estado, las jubilaciones a los 28 y 30 años de servicio, para los hombres y 27 y 28 años para las mujeres, respectivamente.
Aclaró, que aunque desconoce a la letra la reforma, en el caso del artículo 277-B, se establece la obligación de garantizar los compromisos futuros del régimen de jubilaciones para cualquier contratación, sustitución o creación de plazas.
En tanto que en el segundo, 286-K, se impide al IMSS, en su carácter de patrón, utilizar las cuotas y aportaciones de los trabajadores y patrones, así como las aportaciones del Gobierno Federal para financiar el régimen de jubilaciones y pensiones.
Sin embargo, recordó que la senadora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Dulce María Sauri, hizo hincapié en que el Artículo Segundo Transitorio, pone a salvo los derechos de los trabajadores actuales, de los 120 mil jubilados en activo y de más 122 mil que habrán de jubilarse en los próximos siete años. O sea, que se podrá seguir utilizando las cuotas de trabajadores y patrones para pagar las pensiones del IMSS.
Clara Jusidman refirió que la crisis del sistema de jubilaciones y pensiones no se queda restringida al ámbito de la empresa o la institución, sino que se irradia a todo el sistema de seguridad social del país y afecta directamente a más de 45 millones de connacionales.
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