El tratamiento que hasta ahora ha recibido la sexualidad y la reproducción ha sido opresivo para todos los seres humanos, pero ha transitado por un camino de particular barbarie en el caso de las mujeres, los niños y las niñas, aseguró hoy la coordinadora de la Campaña por una Convención Interamericana por los Derechos Sexuales y Reproductivos, Roxana Vásquez.
Entrevistada en el marco de la Reunión Sobre Estrategias para Promover Reformas a las Leyes del Aborto, dijo que mujeres, niñas y niños han sido han sido expropiados de libertades y autonomía respecto de sus cuerpos, lesionado sus vidas de manera definitiva.
De nacionalidad peruana y abogada de profesión, explicó que la propuesta de la Convención se inscribe en el objetivo de garantizar y fortalecer los derechos humanos de todas las personas.
«Pretendemos institucionalizar un discurso de derechos que coloque en el centro la recuperación y reapropiación de nuestros cuerpos y nuestras vidas, que por fin reconozca a las mujeres su condición de sujetos plenos, desde una visión que amplíe nuestras libertades», apuntó.
La también integrante del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem-Perú), explicó que la reproducción, piedra angular de la diferencia entre varones y mujeres, ha estado condicionada históricamente a través de un complejo sistema destinado al control.
Constriñen «nuestra identidad a la maternidad y condenando, moral y jurídicamente todas aquellas conductas y actitudes que pongan en cuestión el mandato reproductor», destacó.
La Convención se inscribe en el marco de las luchas democráticas que el siglo XXI deberá enfrentar y consiste en seguir transformando los malestares, demandas y necesidades de las mujeres y los hombres en propuestas de naturaleza política.
Las mujeres de varias organizaciones estamos empeñadas en unir nuestros esfuerzos para lograr una efectiva defensa de los derechos de la población femenina de la región, concluyó.
2003/RGL/MEL
