Mujeres pioneras en la lucha por los derechos femeninos a nivel internacional advirtieron hoy que a pesar de los avances en materia de equidad de género en los últimos 30 años, aún se carece de políticas de Estado que garanticen a la población femenina el pleno goce de conquistas como el acceso al aborto legal.
Las activistas que recibieron un homenaje por su participación en la I Conferencia Mundial de la Mujer de México en 1975, como parte de los trabajos de la IX Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe de la CEPAL que comenzó hoy, afirmaron que todavía el camino «es larguísimo» para que las condiciones de vida de las mujeres mejoren notablemente.
En entrevista con Cimacnoticias, la embajadora mexicana Aída González apuntó que los grandes obstáculos para las mujeres se encuentran en materia económica y social, así como en la prevalencia de «estereotipos» culturales que minimizan las demandas de las mujeres.
Reconoció que en México aún falta que se instaure la perspectiva de género como una política de Estado y se deje atrás la implementación de «programitas por aquí y por allá» que vienen y van conforme los cambios de sexenio.
Por separado, la brasileña Carmen Barroso, directora de la Federación Internacional de Planeación Familiar, con sede en Nueva York, observó que en materia de salud reproductiva persiste en la región «una resistencia muy grande» para que las mujeres accedan al aborto seguro.
La pionera en la lucha por los derechos de las mujeres dijo que aunque los grupos «fundamentalistas» intenten «desestabilizar» la Conferencia Regional de la CEPAL, «no lo lograrán porque la mayoría de las delegaciones están firmes en su compromiso» de defender los acuerdos de la Plataforma de Acción de Pekín.
En tanto, la periodista mexicana Sara Lovera consideró importante el reconocimiento de Naciones Unidas a la I Conferencia Mundial de la Mujer de 1975, al recordar que hubo un largo periodo en el que los gobiernos tuvieron miedo de las feministas. No obstante, remarcó: «La batalla aún es larguísima».
En este marco, se pronunció por continuar la lucha para abrir espacios y poder informar a la población de sus derechos, a mujeres que lamentablemente no tienen información y a los hombres que desconocen que las agresiones a sus parejas son un delito, porque «la gente que no sabe, no puede defenderse. No se puede defender lo que no se conoce», destacó.
Al lamentar que «las leyes sean sólo buenas intenciones», denunció el que la lucha contra la impunidad no sea un asunto prioritario. «Ciudad juárez es un ejemplo de lo tremendamente atrasados que seguimos estando».
«Actualmente los discursos y leyes caen en el vacío, pero si hay un grupo de mujeres en todo el mundo que seguimos peleando, se podrá avanzar, porque no debemos irnos con la finta de que terminó la pelea».
Finalmente, la también homenajeada Teresita de Barbieri -de origen uruguayo y quien participó en las reuniones preparatorias de la I Conferencia Mundial de la Mujer en Caracas, y la Conferencia en México en 1975-, dijo que en 30 años de lucha, los avances han sido significativos, pues se logró trascender de lo privado a lo público temas como violencia y aborto, y se han logrado posicionar los temas de la mujer en la agenda pública: la palabra género no existía en ese entonces.
Recordó que hace tres décadas no se hablaba de estos temas, «no se veía la violencia como un problema social», por lo que se pronunció por redefinir las estructuras de parentesco, ya que ello es base de la sociedad.
04/GMT/SM
