«El aborto es un problema que afecta a casi todos, directa o indirectamente, por lo menos una vez en la vida. Nadie está en favor del aborto. Es una solución desesperada que tampoco agrada a nadie y que deja siempre cicatrices emocionales y físicas», afirma Isabel Allende.
Las palabras de la escritora chilena aparecen en la contratapa del libro El drama del aborto: en busca de un consenso, un esfuerzo de sus coterráneos José Barzelatto y Aníbal Faúndes para contribuir al diálogo social que permita alcanzar un diálogo político sobre un tema tan debatido, informa el Servicio de Noticias de la Mujer de SEM.
«En el mundo, uno de cada cuatro embarazos termina en aborto, y la mitad son inseguros; una verdadera vergüenza», aseguró Barzelatto durante una de las presentaciones del libro realizadas este mes de agosto en Buenos Aires, Santiago de Chile y Lima.
Barzelatto es vicepresidente del Centro para la Salud y Política Social de Estados Unidos; ha trabajado como director de Salud Reproductiva y Población en la Fundación Ford y como director de un programa especial sobre reproducción humana en la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aníbal Faúndes, por su parte, es coordinador del Comité de Derechos Sexuales y Reproductivos de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Obstetricia.
Mujereshoy cuenta que cuando Barzelatto tuvo sus primeros contactos con la realidad del aborto como estudiante de medicina, hace más de 60 años, no existían la píldora ni el dispositivo intrauterino, y las salas de los hospitales públicos eran ocupadas por mujeres internadas por complicaciones de aborto.
«Esas mujeres no eran criminales; las circunstancias las llevaron a hacer algo que no querían. La pregunta clásica acerca de si se está en favor o en contra del aborto es un absurdo, un falso dilema. Nadie está en favor del aborto, todos estamos en contra», dijo.
«Tampoco las mujeres necesitan tener en la actualidad diez hijos para que les sobrevivan dos o tres. Para mejorar, es necesario contar con políticas públicas eficaces que les permitan a las mujeres y sus parejas no llegar al embarazo no deseado», añadió.
«Anualmente ocurren 46 millones de abortos en el mundo, 26 por ciento de todos los embarazos, o sea que uno de cada cuatro termina en aborto provocado», y «una de cada 28 mujeres de 15 a 45 años de edad se hace un aborto en el mundo», según fuentes especializadas.
Según los autores, «en Argentina, por ejemplo, y en América Latina en general, entre el 80 y el 90 por ciento de los abortos se realizan en condiciones de riesgo, son responsables por una alta proporción de las muertes relacionadas con el embarazo y por un número mucho mayor de mujeres que sufren secuelas graves, como esterilidad y dolor pélvico crónico».
«La mitad de estos abortos son realizados en forma insegura. Es decir, por alguien no calificado o en condiciones técnicas y de higiene inapropiadas», se afirma en el libro.
Sin embargo, no se mencionan los Estados Unidos, donde el aborto es legal desde 1973. Antes de la legalización de la práctica, se estimaba que anualmente se practicaban entre 100 mil y 200 mil abortos. En la actualidad, la cifra de abortos legales supera el millón y medio al año, afirma la agencia ACI de Italia.
Los autores del libro están convencidos de que «un grave error cometido hoy es que las personas se limitan a discutir si están o no en favor del aborto. Pero a ninguna persona, incluso las mujeres que lo hacen, le gusta la idea de tener que ser sometida a un aborto».
La ilegalidad, afirman, no resuelve el problema; no reduce los abortos y trae graves consecuencias para las mujeres.
05/YT
