El Programa Salud Sexual y Reproductiva en Adolescentes llega a 2012 sin lograr objetivos tan apremiantes como el aumento en el uso del condón.
Sin recursos y desconocido para el personal de Salud, el Programa Salud Sexual y Reproductiva en Adolescentes, creado en 2007 a nivel federal para abatir los elevados índices de embarazos prematuros y la falta de acceso a anticonceptivos entre esa población, llega al final del sexenio con todas sus metas incumplidas.
En el marco del Día Internacional de la Juventud, que se conmemora este 12 de agosto, Gabriela García, coordinadora del área de Jóvenes de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México (Ddeser), advierte que el programa «ni siquiera es conocido por el personal de salud; tenemos prestadores de servicios sin capacitación y sensibilización».
«En algunas unidades de salud no saben quién lleva el programa y donde sí hay responsables éstos no están capacitados», criticó.
Además, a lo largo de la administración federal saliente, el programa no tuvo el presupuesto necesario para operar adecuadamente.
De acuerdo con el gasto de operación e inversión del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR), publicado en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), en 2008, 2009 y 2010 el Programa Salud Sexual y Reproductiva en Adolescentes no contó con un solo peso.
Hasta 2011, como parte de sus fondos de operación e inversión, el CNEGSR destinó 50 millones de pesos (mdp) al programa, monto por demás insuficiente, considera Daniela Díaz, investigadora de Fundar Centro de Análisis e Investigación.
DESINTERÉS GUBERNAMENTAL
La activista afirma que el déficit presupuestal fue resultado del poco interés de las autoridades para impulsar el programa.
Díaz añade que en los estados la inversión también fue raquítica. En 2011 Oaxaca sólo destinó 1.1 mdp para su aplicación, y Jalisco únicamente 1.4 mdp, según el informe «Acuerdo para el fortalecimiento de las acciones de salud pública en los estados».
Gabriela García asegura que «la falta de voluntad política» derivó en que este año, al concluir el gobierno de Felipe Calderón, no se cumplieran las metas del programa a favor de la salud sexual y reproductiva de las adolescentes, una de las poblaciones más vulnerables ante la mortalidad materna (MM), los embarazos tempranos y las infecciones de transmisión sexual (ITS).
Así, los pendientes del programa son graves. La meta de reducir este año la fecundidad en adolescentes a 58 nacimientos por cada mil mujeres de 15 a 19 años queda como un sueño guajiro.
Y es que en 2009 se registraron 69.5 nacimientos por cada mil menores de 20 años de edad, según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid).
Otra de las metas incumplidas es el incremento de 70 por ciento del uso del condón en adolescentes, pues de 2007 a 2010 apenas aumentó 0.8 por ciento al pasar de 25 a 25.8 por ciento.
El programa también se planteó subir en 10 por ciento el número de servicios especializados en la atención de la salud sexual de esa población, pero de 2007 a 2010 sólo aumentó 6 por ciento.
La meta de incrementar a 47 por ciento el uso de anticonceptivos en las menores de 20 años que viven en pareja también se quedó corta, ya que en 2009 la cobertura apenas llegó a 44.7 por ciento.
Otro objetivo que quedaría sin cumplir es la disminución a 20 por ciento de la necesidad insatisfecha de anticonceptivos (NIA) en mujeres unidas de 15 a 19 años. En 2006 ese indicador se situó en 36 por ciento y en 2009 se redujo a 24.6 por ciento.
No obstante, la NIA no considera a las menores de 20 años que han iniciado vida sexual y no viven en pareja, por lo que el indicador podría ser más elevado.
SEXENIO DE REZAGO
Gabriela García, coordinadora de Ddeser, recalca que en este sexenio las autoridades de Salud también incumplieron su obligación de garantizar educación sexual y acceso a métodos anticonceptivos, como parte de una política para proteger los derechos sexuales y reproductivos de las y los menores de 20 años; esta ausencia ?advierte? provocó el aumento de embarazos prematuros.
La organización civil Ipas México reporta que en 2006 17.2 por ciento de los nacimientos correspondió a adolescentes; en 2009 la cifra aumentó a 18.4 por ciento en el sistema nacional de salud, mientras que en la Secretaría de Salud el incremento de nacimientos pasó de 24.5 en 2007 a 26.7 por ciento en 2009.
En 2010 uno de cada cinco nacimientos fue de madres menores de 20 años, lo que equivale a 480 mil embarazos y de los cuales al menos 60 por ciento no fueron planeados. Para agravar la situación, las adolescentes tienen dos veces más probabilidad de sufrir MM por complicaciones durante el parto. La MM es la cuarta causa de decesos entre las adolescentes.
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