Las mujeres durante el estado de gestación están sometidas a una serie de cambios extrínsecos e intrínsecos relacionados entre sí que la hacen vulnerable a padecer la caries dental. Los cambios en la producción salival, flora bucal, dieta, entre otros, constituyen factores capaces de producirla.
Para las doctoras Hilda Elia Rodríguez Chala y Melvis López Santana, el embarazo es un período en que la composición salival se ve alterada.
Disminuye el pH salival, la capacidad buffer (relacionada con el pH de los alimentos) y se afecta la función para regular los ácidos producidos por las bacterias: lo que hace al medio bucal favorable para su desarrollo ya que promueve su crecimiento y cambios en sus poblaciones.
Las especialistas son autoras de «El embarazo. Su relación con la salud bucal», en el que explican la importancia de relacionar este proceso biológico con el contexto social.
A pesar de que los cambios fisiológicos ocurren en todas las embarazadas, no en todas se presentan alteraciones.
«Esto se debe, en parte, a la predisposición genética individual de padecer o no ciertas enfermedades, así como también al estado sociocultural de cada una, teniendo en cuenta, según estudios realizados, que a mayor nivel educativo y condiciones socio económicas, esta afección se comporta en menor escala».
Como lo informamos en la entrega pasada, el artículo fue publicado en La Habana, en 2003, por la Revista Cubana Estomatología (Vol. 40, Número 2) y proporciona información respecto a lo que sucede en la dentadura durante el embarazo.
Esta etapa también puede provocar cambios en los modos y estilos de vida, aunque de ninguna manera puede hacerse extensivo a todas las embarazadas.
En su opinión, los cambios en los hábitos alimenticios durante el embarazo son evidentes: la dieta cariogénica en alta frecuencia comienza a cobrar un papel principal en relación con otros alimentos, lo que constituye el sustrato para las bacterias (estreptococo mutans).
Unido a esto, se presenta la deficiencia del cepillado por dos motivos: las náuseas que produce la práctica de este hábito y porque las mujeres embarazadas se ven asediadas por la sintomatología propia de este estado, lo que contribuye a la acumulación de placa dentobacteriana con bacterias organizadas y adheridas a ella sobre la superficie del diente.
Con todos estos factores interactuando entre sí, la caries dental logra establecerse y llega a producir en algunos casos la mortalidad dentaria.
Al respecto las especialistas advierten que si se establece la caries dental se requiere de un tratamiento curativo que no debe verse sólo desde el punto de vista maternal, sino también a partir de las consecuencias que puede tener para el futuro bebé.
«Un estudio en Finlandia demostró que aquellas madres que recibieron tratamiento de caries dental durante el embarazo, a diferencia de aquellas que no recibieron ningún tratamiento, tuvieron niñas o niños con baja incidencia de caries dental durante la dentición temporal.
«Este resultado demuestra que el tratamiento dental durante el embarazo puede afectar el desarrollo de caries en la dentición temporal del bebé, posiblemente por trasmisión de los mecanismos inmunes a través de la vía placentaria».
Sobre el tema de embarazo y salud bucal de las mujeres seguiremos hablando en la próxima entrega.
* Periodista mexicana, narradora oral, facilitadora de grupos, terapeuta con Enfoque Centrado en la Persona y Gestalt e instructora asociada del Sistema Tao Curativo.
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