En la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables de la Cámara de Diputados preparan una iniciativa de ley que busca regular al personal que atiende a las y los niños, con el fin de prevenir la pederastia, informó hoy la diputada Laura Rojas, presidenta de dicha Comisión.
Lo que vamos a buscar en primer lugar es establecer normas mínimas de infraestructura y funcionamiento de todos los centros públicos, privados y religiosos que atiendan a niñas y niños, dijo la diputada a la prensa, de acuerdo con la transcripción incluida en la página Web de la diputación del Partido Acción Nacional. Y las instituciones que contraten a personal sin certificación serán sujetas a sanción.
Tal medida es necesaria, señaló la legisladora, «porque ha sido un tema recurrente, desafortunadamente todo el año pasado y cada vez parece que tenemos más casos de este tipo». Y hoy nadie sabe qué pasa adentro, no hay siquiera una norma que diga qué características físicas tiene que tener (el personal), qué tipo de comida se les tiene que dar, si se garantiza o no la atención médica, la atención sicológica.
Por eso debe existir esta norma obligatoria nacional, emitida por el Centro Nacional de Certificación de Control y Confianza, que rija a cualquier centro en el que se atienda niñas y niños: escuelas, refugios, albergues, para poder garantizar, en primer lugar, su seguridad física; y en segundo lugar el desarrollo de su personalidad de una manera adecuada.
— ¿Los sacerdotes también entrarían en esta evaluación que se les haría?, preguntaron periodistas a la diputada.
— Sí, exactamente, cualquier persona que tenga a su cargo niños: sacerdotes, monjas, maestros, intendentes, sí, exacto.
«Por ejemplo, hay una, eso todavía no está definido, pero en otros países lo que se acostumbra es que, por ejemplo en ‘los kinders’ y las guarderías no se permite que trabajen varones, porque, es cierto, la mayoría de los que abusan de niños, ya en el acto físico son varones. Entonces, si absolutamente cualquier persona tendría que certificarse, tendría que ser evaluada sicológicamente y tendríamos además que ‘mandatar’ a alguna parte del gobierno para que esté constantemente supervisando que las normas se cumplan».
— En el caso del catecismo, donde también se han registrado abusos, ¿se aplicaría?
— Sí, esta norma sería de aplicación general, para cualquier centro donde estén atendiendo niños.
— ¿Pero quién sería la autoridad que regularía al sacerdote?
— Estamos proponiendo que sea el Centro Nacional de Certificación y Control de Confianza. Independientemente… ese centro ya existe, es el que se creó recientemente para el tema de seguridad pública a nivel nacional.
— Diputada, ¿existe alguna estimación de cuántas niñas y niños podrían estar siendo abusados en el país?
— Es una muy buena pregunta y se lo agradezco, porque me da píe a decir que no tenemos el dato, precisamente porque la gente no denuncia. Nos enteramos de un caso aislado cuando algún medio lo cubre, como fue el caso de Puebla, como fue el caso tan conocido de Oaxaca y de Veracruz también, recientemente que le han estado dando cobertura. Pero eso es precisamente parte del problema, como la gran mayoría de la gente no denuncia, por lo que les decía que no hay sanción social… no tenemos ese dato.
09/GG