En el Día de la Niñez, representantes de Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), denunciaron que México carece de un sistema integral de protección que garantice el ejercicio de los derechos de la infancia y de un órgano articulado para las cuestiones sociales propias de este grupo poblacional.
En conferencia de prensa, Juan Martín Pérez, director de la Red por los Derechos de la Infancia en México (RDIM) dijo que las leyes no protegen a la infancia.
El sistema de indicadores de la RDIM para documentar la situación de la infancia en México señala que la legislatura mejor evaluada «es de sólo 5.7 puntos y el nacional no alcanza los tres puntos», por lo que la conclusión es que la legislación en México no protege a niñas y niños, puntualizó Martín Pérez.
Existen casos, dijo como el de «Casitas del Sur», estancia infantil en la que se reportó la desaparición de niñas y niños, y la guardería ABC, donde murieron 49 niñas y niños a consecuencia de un incendio, es decir adolescencia y niñez que «no tienen quién los defienda», abunda Martín Pérez.
Sin embargo, «en la Asamblea legislativa se aprobó la posibilidad, dentro de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, que las niñas y niños puedan presentar quejas sin la participación de un adulto», anunció Martín Pérez «una buena noticia como ejercicio».
Otro rubro que no está logrando su objetivo es en el orden judicial. Temas como trata y abuso sexual dejan en la indefensión a la infancia por la falta de sensibilización de las autoridades, asegura Mónica Salazar del Colectivo contra la Trata de Personas.
Por otro lado, instancias gubernamentales no tienen un programa de atención eficiente para la niñez. «Por ejemplo, el DIF interviene en ciertos aspectos para la atención de niñas y niños que sufren trata con fines de explotación sexual, sin embargo se mantienen al margen en temas de albergues dejando eso a la sociedad civil organizada o desorganizada», dice Salazar.
En lo que va de este 2010 «han muerto entre 250 y 300 personas menores de edad por el fuego cruzado en la guerra contra el crimen organizado, que por influenza», epidemia que causó la muerte de 177 niñas y niños en 2009, acotó Nashieli Ramírez de Ririki Intervención Social.
Como resultado, dijo, sólo podemos festejar «que tenemos infancia, que a los adultos nos da vida».
Además, debemos señalar «los retos que nos quedan, una por una las violaciones a sus derechos, la participación de corresponsabilidad de la sociedad civil y lo único que no queremos es aportar los muertos, mucho menos si son niñas y niños» finalizó la directora de Intervención Social.
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